Reflexiones tras mi taller “Innovación en UX con IA”
Hoy he estado en Zaragoza Activa compartiendo lo que llevamos meses experimentando en el estudio. Lo de la IA y el diseño UX no es cosa de futuro, está pasando ahora mismo y está cambiando cómo trabajamos.
Lo tengo clarísimo: la IA no viene a quitarnos el trabajo, viene a quitarnos la parte aburrida del trabajo. Y para mí eso es una pasada.
En el taller he mostrado cómo estamos usando herramientas como Claude para generar mejores guiones de entrevistas y analizar patrones, Perplexity para investigar tendencias sin morir en el intento, y Notion AI para estructurar conceptos en un suspiro.
Para el prototipado, Figma con sus plugins de IA, Galileo AI y Relume nos están ahorrando horas de trabajo mecánico. Y Claude SVG para ilustraciones vectoriales me está salvando más de un apuro.
Pero si algo me ha quedado claro mirando las caras de los asistentes es que hay miedo. Lo entiendo. Yo también lo tuve. Hasta que empecé a ver estas herramientas como compañeros de equipo y no como amenazas.
Al final la clave está en lo que siempre he defendido: no se trata de usar todas las herramientas disponibles, sino de elegir estratégicamente las que multiplican el valor sin perder el foco en las personas.
El diseño sigue siendo humano, seguimos diseñando para humanos y la empatía no se puede programar. La IA es rápida generando alternativas, pero somos nosotros quienes decidimos cuál tiene sentido.
He salido con energías renovadas. Esta revolución no ha hecho más que empezar y tengo la sensación de que los que nos adaptemos vamos a disfrutar de una nueva era del diseño donde por fin podremos centrarnos en lo que realmente importa: entender y resolver problemas de las personas.
Y eso, a fin de cuentas, es por lo que me metí en esto del UX hace ya mucho tiempo.