Escritura Social

Para leer...

Lee las últimas entradas de Escritura Social.

from Francisco Molinero

Esa mujer tenia una religiosidad pequeña suficiente para ubicarla en un universo atronador mantenerla indemne de cualquier desdicha el corazón refugiado en su rezo diario.

La vida busca los días pacíficos.

Esa mujer tenía un dios inexistente suficiente para anclarla a la tierra mantenerla centrada en un caos evidente el alma protegida por la liturgia sencilla.

La muerte se desliza entre la luz

Esa mujer tenía una fe hecha a su propia altura suficiente para acogerla tibia y agradablemente mantenerle alerta ante las tormentas la conciencia tranquila tras la verdad revelada.

La vida y la muerte le rondaban y solo le protegía una fe pequeña en un dios inexistente y la fuerza de una mujer.

 
Leer más...

from Jorge Sanz

Nada como darle una razón a una web, en este caso escribir desde la mecedora en la que duermo al crío, para que cambien los hábitos y deje de tener sentido susodicha razón 😅.

El crío dejó de despertarse gritando a cualquier hora de la madrugada y pasó a venirse en silencio a dormir a nuestra cama con su peluche Paco y su botella de agua. Hemos ganado todos con el cambio, aunque en verano sea algo más incómodo.

Supongo que copiaré el par de artículos que tengo por aquí a mi blog personal y en algún momento aparcaré este proyecto.

Y eso que me encanta este medio. Poder publicar desde el móvil casi sin fricción, en comparación con el flujo de trabajo de mi web es cuando menos refrescante. Tal vez lo mantenga como sitio en el que gestionar borradores, por tenerlos siempre a mano, pero no sé si es un poco desperdiciar recursos en escritura.social, sinceramente.

En cualquier caso me encanta seguir en el reader a la buena gente que publica por aquí (Fernando, Daniel, Editora, etc.) y espero que la comunidad siga creciendo. Para alguien que simplemente quiere escribir contenidos no se me ocurren sistemas más agradecidos.

 
Read more...

from Francisco Molinero

Me he quedado la sensación de tu cuerpo en mis dedos el olor que desprendes la luz recogida en cada abrazo que nos dimos.

Me he quedado un tesoro de ti y todo el silencio las palabras que no dije por miedo por miedo por miedo.

Me he quedado solamente con el deseo ser más de lo que soy sin miedo sin miedo sin miedo mis manos en tu espalda.

 
Leer más...

from DanielSanz

La creatividad y las IA

Hoy es viernes, son las seis de la mañana y he dormido fatal. Una combinación perfecta para venir con ganas de dar guerra.

Estoy harto de leer sobre las IA generativas y que poco menos que van a ser las responsables de el fin de la humanidad. Pero no os preocupéis, que para eso estoy yo aquí, para iluminar el camino a los temerosos.

Es muy sencillo, el ser humano es vago, mentiroso, mezquino, egoísta y avaro por lo tanto usará las IA para que generen obras sin parar plagiando el trabajo de los demás, impidiendo que auténticos artistas se ganen la vida y se acabó la creatividad. Partamos de esa base, ¿quien le comprara esas obras? Si aceptamos la premisa anterior también debemos aceptarlo a la inversa. El ser humano no quiere pagar, cojones, por no querer pagar no quiere pagar ni la suscripción a las cadenas de streaming ¿va a pagar por obras generadas por IA? ¿En serio? Vamos a darle otra vuelta de tuerca… si la gente prefiere pagar por obras generadas por IA antes que por obras creadas por un artista… tenemos dos opciones muy claras.

1 – Esa persona no quiere arte, busca cantidad para alguna cosa de un perfil muy bajo y solo le interesa eso, la cantidad. 2 – los artistas humanos han perdido la creatividad por culpa del Reggeton

Bromas aparte, voy a intentar ponerme un poco serio con un tema que, de verdad, no creo que sea para tanto. La única base en la que todos estaremos de acuerdo es que deberá estar legislado. Y no nos hemos dado cuenta de otra cosa, GRACIAS a las IA por fin HABRÁ una legislación y espero que se haga bien y que cuando una fotografía esté RETOCADA con el puto Photoshop se este obligado a indicar que ha sido retocada con Photoshop o con papel cebolla, pero que se diga que está retocada cojones. Es algo que se lleva no años sino incluso décadas pidiendo y sigue sin estarlo. Porque con todo lo digital se va muy despacio.

Teniendo claro que deberá haber una legislación, ya podemos pararnos a analizar o más bien imaginar distintas alternativas.

¿Un programa de dibujo va a analizar todo lo que yo creé para entrenar su motor de IA? Me parece perfecto, yo no utilizo ese software. Que una IA escanea todo lo que yo estoy haciendo por si acaso le pido algo y trabaja en la nube…. Perfecto, yo no lo utilizo. Y esto es por varios motivos.

1 – por ecologismo. La ingente cantidad de energía que requiere una IA en la nube es escandalosa. No voy a decir que no compense su uso, pero desde luego para colorear un dibujo o hacerlo me parece una aberración. Que se utilice ese recurso para cálculos científicos me parece maravilloso. 2 – como ya dije al principio no me fío del ser humano, si mis obras están en la nube para ser analizadas yo, no me fío.

Entonces ¿estoy en contra de la IA generativa? En absoluto, estoy ENCANTADO y deseoso de probarla. Con mis reglas claro está.

La IA debe ejecutarse en local y tengo que ser yo quien la active o desactive en los programas que yo quiera. Y por supuesto que NO guarde ningún registro de lo que realiza. De momento y hasta donde yo sé, solo Apple permitirá esto a partir del próximo año. Imagino y espero que, como lo hace Apple el resto se suban a ese carro.

A título personal diré que veo imposible que la creación como tal la haga una IA, pero si lo veo como una herramienta más en múltiples facetas del proceso creativo.

Se pueden realizar varios bocetos y pedirle a la IA que en base a ellos combine algunos elementos o modifique la composición o perspectiva. Eso no generará tampoco un boceto definitivo pero si ayudará al artista a ir avanzando en la idea que el tuviese en la cabeza para llegar a ese boceto final.

Practicar nuevas técnicas pictóricas. Yo utilizo Rebelle 7 que tiene herramientas increíbles como los pigmentos, la cantidad de agua en las acuarelas o lo cargado que están los pinceles de óleo o acrílico… pero no tengo ni puta idea de cómo utilizarlo. Se podría crear una IA que me generase tutoriales de cada técnica de pintura y fuese creando analizando y me vaya corrigiendo lo que YO estoy configurando mal en los pinceles o en mi trazo para conseguir el efecto que he indicado que quiero lograr.

Aprender a dibujar perspectiva no es nada sencillo, sobre todo si buscamos alguna pose compleja con diversos elementos. Los programas incluyen guías que son un apaño… pero para cosas estáticas y básicas. En ese aspecto la IA podría facilitar mucho la vida haciendo guías dinámicas que se fuesen adaptando según vayamos añadiendo elementos.

Y como última cosa, que ya me tengo que ir a trabajar…. Encontrar paletas de colores. No sé vosotros, pero una de las cosas que más me cuesta es encontrar los colores que estoy pensando o cómo combinarlos en base al estilo que quiero aplicar con ellos. Vuelvo a lo mismo, la IA no va a colorear, pero si yo puedo generar varias paletas con unos colores base y le pido que lo coloree puedo ir viendo cómo van quedando tanto los elementos como el conjunto general y en unos pocos minutos puedo haber probado decenas de combinaciones de paletas de colores para saber cuáles voy a utilizar y comenzar a trabajar.

Dicho todo esto, soy una persona con una gran afinidad a la tecnología que decidí comenzar a dibujar este año. Lo primero que hice fue buscarme una tableta digitalizadora porque pensaba que sería lo mejor para aprender… Y estoy dibujando en analógico porque YO a día de hoy todavía necesito sentir la textura del papel y el lápiz para dibujar, no me gusta mirar tanto tiempo al monitor mientras dibujo, me parece un juego en lugar de un proceso creativo. No sé si lograré adaptarme, estoy seguro que es cuestión de tiempo y lo haré. Sin embargo soy consciente de las infinitas ventajas que tiene el dibujo digital. Digo esto porque como comprenderéis si no dibujo en digital menos aún utilizaré la IA generativa… Y aún así la defiendo porque veo un gran avance en AYUDAR a los artistas digitales. Lo veo como una herramienta maravillosa que permitirá crear obras mucho más sofisticadas, detalladas, realistas o lo que quiera crear EL ARTISTA.

Que habrá gente que la usara mal, como todo en esta vida. ¿Vamos a quemarla en la hoguera porque le tenemos miedo a lo desconocido?

 
Leer más...

from Francisco Molinero

Los serbios se miran a los ojos cada vez que brindan y lo hacen con cierta frecuencia, bien con rakia o con cerveza. En ese gesto intentan saber por tus mirada si mereces la pena, si eres de fiar o si tendrán problemas contigo. No sé cuantas veces serbios, bosnios, croatas y demás yugoslavos se habrán mirado a los ojos y en el fondo de sus retinas habrán visto que había un poso de odio.

Serbia es un país llano, muy llano, que trata de salir del mal bache de sus guerras con los vecinos, de los bombardeos de la OTAN que aun se reflejan en algunos edificios de su capital, la ciudad blanca (Beograd) y de la borrachera de Milosevic y sus secuaces. Branco una vez me dijo que la culpa de las guerras las tuvieron los habitantes de los pueblos y yo he estado unos días con ellos y pudiera ser que fuera verdad, pero no vale refugiarse en ello sin constatar que los jóvenes de Belgrado o de Novisad vivían de espaldas a todo lo que se cocía en esa inmensa llanura llena de maíz.

Miodrag y Milanka nos acogieron en su casa de Mayur cerca de SabaÇ y nos dieron todo, su cama, su ropa, su comida y su cariño, así cada vez que en el desayuno, Mikitsa me miraba a los ojos para brindar con la pequeña copa de rakia, yo deseaba con toda mi alma poder demostrar que soy una buena persona. En tan pocos días no se conoce un país, apenas una escapada a Bosnia, visita a Novi Sad y paseo por Belgrado no son suficientes para sacar grandes conclusiones. Llaman a Europa pero no quieren arrodillarse, me lo dijo Mikitsa y sé, porque lo he visto en sus ojos, que no debemos hacer que se arrodillen. No se lo merecen.

 
Leer más...

from DanielSanz

Es curioso como el tener un diagnóstico, el mero hecho de ponerle nombre a algo que te pasa, puede ayudar tanto a reorganizar nuestra vida. No voy a hablar todavía sobre las altas capacidades porque es un tema largo, denso y tortuoso. Pero si voy a ir tratando alguna cosa que me ha atormentado la vida desde pequeño y, curiosamente, la gente tiende a pensar que es algo positivo.

Un rasgo característico es que nos interesa todo, y todo es TODO. Incluso me atrevería a decir que más que interesar es apasionar. Esto se traduce en que al llegar a la etapa adulta somos enciclopedias con patas lo cual, además, acarrea problemas sociales.

Por regla general la gente dice que eso es algo maravilloso, somos personas inquietas, interesantes, estamos leyendo o informándonos constantemente y oye, así no perdemos el tiempo viendo la tele. Un matiz importante es que nosotros no decidimos lo que nos resulta interesante y, menos aún, cuando lo va a hacer.

Pongamos como ejemplo que eres joven y estás en época de exámenes. Estás súper motivado y preparado para estudiar como nunca… y aparece algún dato sobre algo que desconocías ya sea en una conversación, entre lo que estás estudiando, en la radio…. Y dices anda, pero esto como puede ser. De tu cerebro ya se ha borrado el examen, eso es aburrido. Esto que acabo de descubrir es nuevo, interesante…. Y en unos días o semana ya eres todo un experto en algo que no te sirve de nada, no le importa a nadie salvo a ti y has suspendido el examen.

Esas son las consecuencias en la etapa infantil claro. Pero cuanto mayor eres, mayores son las consecuencias. No se trata tan solo del interés, sino del grado de perfección. En general todas las cosas que hacemos porque nos interesa hacerlas se nos dan muy bien, imagino que por la capacidad de observación y concentración en esos escasos intervalos de tiempo. Por lo tanto en poco tiempo asimilamos muchísima más información que el resto de personas lo cual genera que con poco tiempo nuestro desempeño sea superior a la media. Aquí comienzan los comentarios de «oye pero qué bien se te da esto»… lo cual nos genera frustración porque nuestro nivel de exigencia es muy superior. Es decir, si yo me interesó por la escultura quiero competir con Miguel Angel, no con mi vecino… por lo tanto, como es lógico, te genera frustración por una exigencia que no te ha impuesto nadie salvo tú mismo. Os parecerá una chorrada, pero quema y frustra.

Además las cosas se acumulan, las tareas, los intereses y por lo tanto las frustraciones.

Al recibir el diagnóstico y explicarme este rasgo de mi forma de ser comprendí muchas cosas, me di cuenta de todos los proyectos que había comentado y los pocos que había terminado. Algo que, por cierto, la gente luego te echa en cara para atacarte. «Es que siempre estás empezando cosas y nunca las terminas» Como si no lo supiese, como si no recordase todas y cada una de ellas y me atormentasen por no haber sido capaz de hacerlo. Pero oye, gracias por ahondar en la herida eh.

Para que os hagáis una idea, a día de hoy que soy consciente de esto y me esfuerzo mucho en llevar adelante pocos proyectos que, además, intento que estén conectados los unos con los otros para que si me satura uno pueda pasarme a otro y que el proyecto general siga avanzado estoy con:

  • Mi canal de YouTube en el que estoy leyendo 100 novelas en 100 semanas y grabando un vídeo análisis de cada una de ellas.
  • Escribiendo mi propia novela
  • Aprendiendo a dibujar para ilustrar mi propia novela

Y para relajarme cuando me siento estresado estoy en un Clan competitivo de Clash Royale en el Top Mundial compitiendo.

Eso, por supuesto, sumado a mi trabajo de 40 horas semanales, la familia y que intento hacer deporte cuatro días por semana. Y esta es la época en la que menos frentes tengo abiertos.

También es cierto que cuando conseguimos centrarnos en algo durante un largo periodo de tiempo es increíble lo que podemos alcanzar.

Hace unos años me obsesioné con la nutrición y el deporte para perder peso y competir en una carrera Spartan y lo logré, jamás he estado en tan buena forma con tal cantidad de músculo y baja grasa. A ver si ahora puedo repetirlo.

O unos años más tarde cuando me forme junto a mi mujer en sonido. Estuve dos años en los que cada minuto de mi tiempo libre lo dedicaba a estudiar equipos, cableados, software, acústica….

Lo que estoy logrando ahora, poder reducir el número de proyectos y centrarme en ellos es gracias al diagnóstico. Yo sabía que tenía ese problema, que empezaba mucho y no terminaba nada. Era consciente y sabía que tenía que reducir el número de proyectos…. Pero no podía hacerlo. No tomo medicación, lo hice una temporada y fue mucho peor el remedio que la enfermedad… Es ponerle un nombre a las cosas y ser capaz, entonces, de luchar contra ellas.

 
Leer más...

from Francisco Molinero

Bilbao era una ciudad amable. Al menos la zona que recoge la hoz de la ria. Mezclada de viejo y nuevo, sorprende que apenas tuviera pintadas y tiene un cierto aire de tranquilidad. Luego está el estilo «señorial» de los bilbainos con esa pose de pisar un palmo por encima del suelo. En aquella visita me tocó visitar no solo la ciudad, sino los pueblos de alrededor y vivir esa mezcla agobiante de industria y casas que hacen de Derio, Zamudio, Mungia, poblaciones perdidas para la belleza.

Las siete calles mantenían la pulsión de una buena comida y de un trato exquisito por parte de camareros o restauradores, como se quiera llamar. Me traje sobre todo una ventresca de bonito sobre cebolla templada, recubierta con pimientos de cristal y salsa de manzana.

Entré en el Guggenheim y me llevé la sorpresa de encontrarme un museo vacío, con no más de quince o veinte personas, así que pude pasear tranquilamente por las esculturas de Serra y disfrutar de la presencia del acero rotundo y de sus naranjas imponentes. Como postre una exposición sobre retratos, luego caminar por la ciudad y perderse, que fue lo que hice, de manera literal. Perderse es una tentación.

 
Read more...

from DanielSanz

Internet ha ganado a la raza humana, una herramienta creada para garantizar la libertad de información, la gratuidad de la misma y la facilidad de contrastarla para asegurar su veracidad se ha convertido en un nido de adoctrinamiento. Eso sí, gratuito y con todas las herramientas para ser consciente de que lo que lees es mentira pero ¿si dice lo que quieres leer para qué contrastarlo?

Desde los niños pequeños hasta los ancianos tienen su teléfono con conexión a internet, no descarto que dentro de poco también lo tengan las mascotas. Todos saben utilizarlo… Es decir, saber usar WhatsApp que es lo más importante, y de forma adicional controlan entre una y dos redes sociales adicionales como Instagram y YouTube, TikTok e Instagram…. La combinación irá por ahí más o menos. Y con eso ya no necesitan saber nada más en la vida.

Personas que estuvieron aleccionando a sus hijos hace 30 o 40 años sobre que no debían creerse todo lo que veían en la tele ahora te envían un vídeo diciendo «Mira, mira ¿ves cómo yo tenía razón». Porque no lo ven en la tele, sino en Internet y, como todo el mundo sabe, si está en Internet es porque es verdad.

Pensamos que hemos ganado, que se ha conseguido una democratización de la información y no vemos la realidad. Se les ha facilitado y abaratado a los mismos de siempre que nos controlen, que nos engañen, que supriman lo que les interesa y leamos, veamos o escuchemos lo que les interesa. Ya no necesitan ni pan y circo para tener contentas a las masas. ¿Cuando recordáis la última gran manifestación o huelga? Yo ya me quejo en Twitter y tuve 15K me gustas ¿qué has hecho tú? ¿Salir a la calle con una pancarta? Si ni subiste una foto a tu Insta pringado.

Y esto solo puede ir a peor. Los jóvenes que hoy tienen 15/20 años ven esta situación como la normal, ni tan siquiera son conscientes que antes las críticas al gobierno no se hacían a través de Change.org que si quieren algo deben luchar por ello, no sentarse y esperar que se lo den. Que los cambios sociales y laborales se logran enfrentándose a los antidisturbios no creando una página en Facebook.

A los bebés ya no se les entretiene jugando con un peluche sino poniéndoles un tablet delante para que no molesten.

Y ni tan siquiera es inteligente Internet. No es más que una gran bolsa donde cabe toda la mierda que el ser humano puede generar. Ni tan siquiera sabemos usarla, fue creado, además, para facilitar la comunicación entre nosotros, conocer gente con afinidades similares y ya nadie habla, no se pregunta ni cuestiona porque en lugar de respuestas recibimos críticas, insultos y amenazas. Los pocos que se animan a usarlas es para imitar lo que hacen otros creyendo, ilusos, que van a hacerse famosos y ganar mucho dinero.

¿Esto va a cambiar? Seguro que si ¿a mejor? Seguro que no.

 
Leer más...

from Francisco Molinero

Cuando escribo un verso me extiendo a lo ancho, a lo largo nunca a lo alto.

Cuando escribo un verso lucho contra lo de siempre golpeo la monotonía del día.

Cuando escribo un verso empujo un poco más hacia fuera -insuficiente-

Cuando escribo un verso me consumo un poco más pero si no escribo me aíslo me deshago en mi sitio me rindo a la repetición me vivo un poco menos.

 
Leer más...

from DanielSanz

¿Quien soy? No lo sé, no es algo que me haya preguntado nunca, ¿acaso podré saberlo algún día? Como seres humanos no creo que podamos decir nosotros mismos quiénes somos sino qué tan solo las personas que nos rodean son las únicas que podrían aglutinar todas nuestras facetas y trazar de esta forma un dibujo abstracto con todas ellas que intente reflejarnos.

Yo puedo decir lo que me gusta, lo que me desagrada lo que querría hacer y todo aquello que me lo impide.

Lo único que tengo claro es que soy una persona cansada, muy cansada. Un guerrero contra la vida sin armas para defenderse, tan solo dispongo de mi resistencia contra los golpes y fuerza de voluntad para levantarme una y otra vez para seguir avanzado con paso cansado. No por mi, sino por mi familia. Sin ella estoy seguro que haría mucho tiempo me hubiese rendido.

Me considero (repito que deberían ser las demás personas quienes digan como soy) una persona amable, generosa y deseosa de ayudar a los demás. Por desgracia el resto del mundo traduce eso como un gilipollas al que utilizar cuando lo necesite y no pagarle ni dándole las gracias. Por fortuna puedo decir que eso, ahora que tengo 45 años, ya no es así. Cuando alguien que no sea un amigo (y tan solo considero a dos personas así) me pide algo mi respuesta es muy sencilla. Pídele ayuda a tu puta madre.

La mejor forma con la que me puedo describir es cansado, una persona con cansancio crónico. A nivel físico hay una respuesta química para ello. Tengo hipotiroidismo, lo cual pese a estar medicado hace que siempre te falten las energías. Mi cuerpo no es capaz de asimilar la vitamina B12, por lo tanto debo pinchármela dos veces al mes y esto genera cansancio y falta de energía adicional. Además tengo síndrome de las piernas inquietas lo que sazona un serio problema a la hora de relajarme en la cama para tener un sueño reparador y como guinda del pastel le sumamos altas capacidades a la ecuación con un cerebro hiperactivo que en cuanto se despierta se pone a pensar en quince cosas a la vez y ya no puedo volver a dormirme…

Pese a todo esto soy capaz de sobrellevar la carga, lo que más me cansa son el resto de personas. Gente envidiosa, traicionera, mezquina, que consideran que el hecho de que yo tenga una mente abierta significa que ellos tengan el derecho a introducir sus opiniones en ella y deban parecerme bien. No hijo mío, yo te escucho porque tengo más educación que tú, sopeso tus opiniones y argumentos pero no pienses que ello signifique que comulgue con ellas o te de la razón. Y cuando descubren que es así, se termina el diálogo porque yo debo escuchar sus argumentos, ellos no van a perder el tiempo en escucharme a mí.

Llevo más de treinta años en Internet utilizando foros, newsletter, comunidades y redes sociales y cada vez estoy más cansado. Aún así sigo caminando.

No puedo callarme, no puedo cerrar los ojos y hacer como que no veo lo que ocurre. Me parten la cara y les escupo a la cara los dientes porque soy así. Me llaman pedante, buscabullas, irreverente y, como imaginaréis, cosas peores. No considero que sea nada de eso, aunque comprendo que me consideren así. La gente cobarde busca sus grupos, se apoyan entre ellos y se defienden. De cara a la galería por supuesto porque luego entre ellos se apuñalan por la espalda. Veo todo eso y digo lo que opino, porque necesito decirlo, para que sepan que yo sí veo al rey que va desnudo.

Podría escribir esto en un diario y guardarlo en un cajón, eso solventaría la parte en la que verbalizó mis pensamientos, más falta todavía una parte muy importante.

Gritar a todos que el rey va desnudo. Lo veo, y lo señalo. Tan solo espero que alguien más también lo vea y sean conscientes que su careta ya no sirve. Eso, o que me encierren en un siquiatrico y me den drogas gratis.

 
Leer más...

from heyazorin

Dos luces que titilan como luciérnagas tras el vinilo translúcido que instalaron en su día en la ventana para ganar algo de intimidad.

Las veo cuando levanto hasta el tope la persiana de la habitación para que las noches de verano no acaben deshidratándonos y provocándonos la muerte mientras dormimos. Entra el viento algo más fresco y lo respiramos violentamente, como si viviéramos en constante apnea.

Las luces se mueven despacio, cambian los destellos por otros más brillantes, desaparecen un segundo mientras varía la postura.

Son los teléfonos móviles de mis vecinos. Él, el que tose; ella, la que se revuelve inquieta.

Mis noches de insomnio son las suyas. Las luces no se apagan. Son las doce y siguen revoloteando; son las dos y queda una, ahora en un extremo.

Consigo dormir y, en la fase previa, sólo pienso en que no quiero ser como ellos.

 
Leer más...

from heyazorin

Los que me conocéis sabéis que soy una persona bastante polarizada a la hora de tomar ciertas decisiones. Diría que me cuesta ver los grises.

Quizá todo se deba a un esquema mental anticuado, demasiado rígido o a que —sencillamente— categorizar en dos me resulta más fácil para vivir que abrir el abanico a infinitas posibilidades.

La cirugía estética es una de esas categorías que tengo en el cajón de ni con tu dinero.

Desde siempre, las personas que se hacen tratamientos estéticos o cirugías por complejo me han parecido faltas de autoestima, autoaceptación y equilibrio emocional: si tienes un complejo, trabájalo y acéptalo porque acabar con él a base de bisturí o talonario sólo conseguirá que te focalices en uno nuevo.

La conducta de evitación convertirá tu cara en un moñeco y ya no serás tú sino la imagen de un catálogo de servicios en una clínica. Labios hinchados, pómulos picudos, narices del ancho de un folio, mandíbulas somalíes, dientes de un blanco radiactivo, ojos hundidos en sus cuencas, frentes lisas como el suelo marmóreo, pelo recrecido y ordenado en urbanismo.

¿Qué tipo de personalidad da tanta importancia a un factor estético? Ególatras, acomplejados, personas infantiles instaladass de por vida en el síndrome de Peter Pan que practican la Ley del Mínimo Esfuerzo porque, ¿para qué hacer ejercicio o llevar una dieta saludable si puedo acudir a mi cirujano de confianza a realizarme una abdominoplastia que haga desaparecer todos y cada uno de mis excesos? ¿Por qué aceptar el envejecimiento su puedo auparme en la ola del rejuvenecimiento?.

—He pedido cita en la clínica para ponerme bótox en frente y ojos.

Hostia. No me lo esperaba, sinceramente. Cayó como una losa sobre mi cabeza: ¿mi propia pareja? ¿Qué broma macabra del destino es esta?

Intenté convencerla de que su frente no necesita una toxina que inactive sus músculos, de que dejara de ver putos reels de Instagram con mujeres perfectas rellenas de filtros beauty.

Ella se ancló en el conocido '—Si puedo verme mejor, ¿por qué no hacerlo?' a lo que respondí: '—Pues porque estás eligiendo el camino fácil, cariño'.

Y ahí acabó toda disquisición.

No sé cómo terminará esto.

 
Leer más...

from torresburriel

Es espectacular como pasa el tiempo. Hace un mes casi que hice la última anotación por aquí. Hoy vuelvo porque sigo fascinado con la disciplina profesional en la que desempeño mi trabajo.

El ámbito del diseño, amplio donde los haya, es un gran desconocido fuera de la mera táctica o ejecución práctica. Hoy he estado lidiando con la petición de una empresa china que quiere contar con nuestros servicios en España en el ámbito del reclutamiento de usuarios. Qué poco hablamos de ello y qué mal lo hacemos quienes nos dedicamos a la investigación con usuarios, porque un proceso de reclutamiento serio, solvente y robusto hace mucho más eficiente cualquier inversión en research.

Quienes se juegan importantes inversiones en el ámbito de cualquier tipo de producto, digital o no digital, lo saben bien y deciden apostar por players solventes en ese terreno. No solamente experimentados, sino con la capacidad y la flexibilidad suficiente como para abordar proyectos donde la incertidumbre sea un compañero de viaje habitual.

 
Read more...

from Retales, por @editora

Esta mañana, tras una conversación sobre iglesias y cosas varias, le he propuesto a @NebelRebe@xarxa.cloud crear un grupo punk llamado «Las bendecidas».

Entonces, @borjadelgado@laterracita.online ha comentado:

Pero PARFAVAAAAAARRRRR Todo esto necesita estar escrito y recogido en un sitio fácilmente accesible ❤️❤️❤️

Así que me vengo aquí a contar el origen de todo esto y a copiar la conversación, y cito, para empezar, a NebelRebel:

Cómo empiezas buscando planes un sábado y, pasando por la iglesia, acabamos montando un grupo punk. Las memorias.

La cosa es que Nebel buscaba un sitio donde refugiarse unas horas que se queda colgada en un sitio y no encontraba nada: bibliotecas, museos... todo cerrado. Y el tema ha seguido así:

@editora Ya sé que suena raro, pero yo como refugio cuando tengo que hacer tiempo suelo entrar en un iglesia. Suelen estar abiertas y en esta época se está fresquito. Aunque es verdad que a esas horas lo mismo también pillas las iglesias cerradas (o no hay).

@NebelRebel hay un par, pero no lo contemplo como opción. Digamos que a los curas, en general, no les hago mucha gracia (ni ellos a mí) y o no les gusta que pase mucho rato en su iglesia o vienen a evangelizame, que no sé qué es peor.

@editora Mira, una de las ventajas de que soy invisible es que ni se fijan en mí. Ya que la Iglesia no sirve para nada, al menos que sus iglesias sirvan de refugio climático. Yo lo considero incluso activismo.

@dragonas ostia me incomodaría muchísimo entrar a echar el rato a una iglesia, no se have raro?

@editora En Soria vivo al lado de una joya del románico, por mí me pasaría horas ahí, pero lo que sí es rarísimo es cuando salen las monjas de clausura a una zona que tienen tras unas verjas, pero que las ves, y son como una aparición espectral. Ahora bien, son clarisas, y desde las clarisas cismáticas, como que las veo de otra manera XD

Por lo demás, una iglesia es un edificio fresquito, con bancos, abierto y en el que no tienes que consumir. Yo como soy muy de estar a mis cosas, me siento a pensar, sin más. Pero claro, yo tengo espíritu de ermitaña.

En Bcn, por cierto, iba mucho al claustro de la iglesia de Sant Pau en pleno Raval. Una maravilla. Un sitio con sombra y verde y que solo costaba entonces 50 ct y que no habían descubierto los turistas. Solía estar yo sola. Un remanso de paz en pleno barullo.

@NebelRebel St.Pau es monasterio, técnicamente. Es la iglesia más antigua de Barcelona. Originalmente estaba extramuros, por eso es Sant Pau del Camp (del Campo). Mi madre y sus hermanos fueron bautizados e hicieron la comunión allí. Mis padres se casaron allí. Les casó un cura republicano que ya estaba retirado y que, durante la dictadura, escondió una imprenta ilegal bajo la iglesia donde hacían panfletos rojeras. 😂

@editora ¿Tus padres se casaron en St. Pau??? Qué bueno. Me encanta ese sitio ❤️

@NebelRebel sí, y además fue una de las primeras bodas oficiadas en catalán, tras el franquismo. Se vinieron tan arriba ellos y el cura que, para salir de la iglesias, sonaron Els Segadors.

en realidad, a mi me tenían que bautizar allí también, pero el cura que había casado a mis padres ya no estaba, y el que tomó su puesto era muy borde. Les puso un montón de impedimentos y tuvieron una enganchada mi madre y él bastante sonada. Así que acabaron bautizándome rollo express en la Catedral, en la capilla del Cristo de Lepanto. 😅

@editora Toma ya. Yo pensaba que ibas a contar que habías tenido la suerte de ahorrarte el bautizo, pero este giro de guión no me lo esperaba. Así que bautizada en la mismísima Catedral... eso sí que es nivel :)

@NebelRebel ojalá habérmelo ahorrado, pero no. Bautizo y comunión, check. 😂 Lo de la primera comunión es muy divertido porque no me la dieron en la ceremonia de la PRIMERA comunión. El cura nos la dió el día antes porque PATATAS. Se lió con las confesiones y al final a mí no me confesó antes de dármela. Yo no tenía ni idea, pero en teoría, si tomas la eucaristía sin haberte confesado antes estás cometiendo sacrilegio. Así que bueno... Muy bien no empecé y la cosa no fue a mejor después. 😅

@editora A mí me pasaron por el manto de la virgen del Pilar siendo yo bebé y salgo berreando en brazos del monaguillo con pintas de que voy a morderle, jaja. Luego en el pueblo fui la última generación de bebés bendecidos por el mismísimo obispo pasando en burro por las calles y echando agua bendita. Te ponían en un canasto en la puerta de casa y el día del Corpus pasaba el obispo a darte la bendición. El mío fue el último año que pasó. A mí me flipan estos folklorismos.

@NebelRebel a mí también. Un poco además porque,a la que escarbas un pelín, todo ésto tiene una base pagana estupenda.

@editora Entre tu bautizo en la Catedral y mi bendición el día del Corpus, podemos crear un grupo punk: Las bendecidas XD

@NebelRebel Habrá que hacer una versión del “Quiero ser Santa” de Parálisis Permanente, para rematar. 😂

@borjadelgado Pero PARFAVAAAAAARRRRR Todo esto necesita estar escrito y recogido en un sitio fácilmente accesible ❤️❤️❤️ Vuestro punkismo eclesiástico costumbrista revolucionario es TOP SHIT !!!

@NebelRebel Y eso que aquí no os he contado La Movida en el colegio de curas. Que me pasé el ultimo año obligada a sentarme en la primera fila de la capilla durante las misas por culpa de Kurt Cobain, mis pintas y el Satanic Panic.

Creo que “punkismo eclesiástico costumbrista revolucionario” es un buen subtítulo para nuestro primer disco. 🤣🤣🤣

 
Leer más...

from Retales, por @editora

Hubo algún tiempo en el que tal vez me gustó la verbena del pueblo. Las fiestas, los bailes en la plaza. Es un tiempo que pertenece a un pasado que no recuerdo, pero sé que existió porque las amigas de mi abuela, la mayoría ya fallecidas hoy, guardaban en su memoria lo «salada» que yo era de pequeña moviéndome al son de «los pajaritos» y tenían a bien recordármelo año tras año. Su memoria envolviendo a la memoria de esa niña diferente que en cuanto creció un poco dejó de ir a la plaza.

Recuerdo hoy, un viernes en el que son las fiestas del barrio en casa-padres (ya solo casa-madre) mientras suena la música en la plaza detrás del edificio y preveo una noche de no dormir, un texto que escribí en una de mis vidas pasadas, un 26 de junio de 2005 en Sitges. Sigue tan vigente a pesar de los años y del cambio de escenario que lo rescato aquí:

Recuerdos de verbena

Hoy hace una noche perfecta. El calor bochornoso del día ha desaparecido y sopla un vientecito fresco. Regreso a casa tras un paseo por el mar y me encuentro con que son las fiestas de mi barrio. La plaza está llena de mesas y gente comiendo y bebiendo, y a un lado algunos bailan al son de una orquesta. Estoy ante una típica verbena de pueblo, con sus abuelitas bailando pasodoble, los niños jugando a tirar petardos, las parejas maduras compenetradas en el baile, los jóvenes haciendo como que bailan bailes antiguos y los mayores haciendo como que bailan bailes modernos.

Yo, como siempre, estoy de observadora. Ése ha sido siempre mi papel. Nunca me apetecía bailar, nunca quería integrarme en esa escena. En los veranos de pueblo la observaba sintiendo que había todo un abismo entre aquella gente y yo. Si alguien se acercaba y me pedía bailar, me negaba rotundamente. Pero tampoco podía quedarme en casa, alguna extraña fuerza me llevaba siempre a observar aquella escena desde mi otro lado del cristal. Mis padres hacían lo posible para que me integrara. A mi madre no le gustaban demasiado los bailes, pero salía a la plaza para acompañarme, y mi padre solía sacarme a bailar un pasodoble o un vals. Ahora me enternece su gesto, pero entonces sólo quería que me dejaran sola.

No sé cuándo empecé a formar esa barrera entre el resto del mundo y yo, pero no siempre fue así. Mi madre y las hermanas de mi abuela me suelen recordar lo «salada» que yo era de niña, y lo mucho que se divertían viéndome bailar sola en el medio de la plaza «los pajaritos». Dicen que a mí me gustaba mucho bailar, pero yo no recuerdo esa época.

Al principio, la distancia abismal entre la vida de la verbena y yo me dolía como algo propio que en realidad es ajeno. Como saberse parte de algo y no poder pertenecer a ese algo. Como un árbol que de forma misteriosa hubiera podido crecer con las raíces tres palmos por encima de la tierra que debería alimentarle. Como si sólo un gesto sirviera para adentrarse en la vida que nos pertenece, pero algo tirara de nosotros y nos impidiera ese gesto.

Después, aprendí a acomodarme en mi lado del cristal, y las escenas al otro lado ya no me dolían como propias. Sucedían delante de mí, simplemente, y yo nada tenía que ver con ellas. No quería pertenecer a ellas. Sólo las observaba. Más tarde incluso dejé de ir a la plaza y me limitaba a escuchar la música desde mi habitación mientras trataba de dormir como si fuese un día más.

Y hoy estaba otra vez ante una verbena de pueblo. Pero hoy era distinto, porque sonreía viendo la escena, y además tenía ganas de bailar. Sonreía pensándome con ganas de bailar. No me sentía muy distinta a la niña que una vez bailaba «los pajaritos». Y el viento me ha traído unas palabras «Baila. Sola o no. Baila como quieras pero no te quedes observando, no te pierdas nunca poder disfrutar».

«No te quedes observando». Esa frase viene de otro mundo, atraviesa el cristal y sacude mi espacio. Pero en ese momento la sacudida es tan violenta que me tambaleo y ya no puedo seguir allí. No puedo seguir observando, pero no puedo participar de la escena. La sonrisa de antes me tiembla. ¿En cuál de los dos lados estoy? ¿En cuál quiero estar? Decido regresar a mi refugio de palabras. Lo leí ayer mismo, «para reflexionar sobre algo, yo, previamente, necesitaba plasmar ese algo por escrito».

Escribo y observo. La música suena a lo lejos tras mi ventana. Observo y escribo. Los recuerdos. Los deseos. Los espejismos.

Lo sé, tendría que haber bailado…

 
Leer más...

from DanielSanz

Herencia familiar

Carlos espera con ansia que su padre llegue a casa, no es que le tenga especial cariño, de hecho no le tiene ningún cariño. Ni él ni sus dos hermanos pequeños que están sentados a la mesa con los ojos vidriosos por el sueño y las tripas rugiendo por el hambre. Son demasiado pequeños para insultar a su padre, pero no tardarán mucho en lograrlo. -Mamá ¿cuando llega papá? -Pregunta Roberto con un hilo de voz, a pesar de que sabe lo que va a suceder no puede contener la pregunta. -¡Que te calles joder! En el diminuto comedor no se escucha nada, tan solo el frotar de manos de Paca, la madre de las tres criaturas que esperan la comida. No tiene dinero para crema de manos y sus manos son ásperas como las de un marinero. De madrugada friega escaleras y por las tardes casas de otras personas. Su paga son unas pocas monedas, las rodillas destrozadas y los riñones machacados. Hace años que no camina bien y de la espalda mejor no hablar. Las vecinas dicen que no necesitaría cargar cubos de agua, con las lágrimas de dolor que brotan de sus ojos apagados cada vez que tiene que levantarse podría fregar toda la vida. Malditas zorras les grita la Paca cuando se las cruza. -Somos zorras y a mucha honra, doña dignidad. ¡Por lo menos nuestros hijos comen todos los días! -Responden riendo a carcajadas.

El pequeño reloj que tienen encima de la televisión marca las nueve y cuarto de la noche, los niños ya tendrían que estar en la cama con la tripa llena por la cena y un pijama limpio después de bañarse. Todavía no han cenado, ni siquiera saben si lo van a hacer. Lo que sí saben es que el baño no se lo dan, su madre les dice que ya está fregando todo el día, y su padre que los hombres no hacen eso. Se escucha un golpe en el portal, unos pasos pesados que tienen problemas para subir los peldaños de la escalera y una llave que recorre la puerta buscando el hueco donde debe ser introducida. Los niños no dicen nada, se levantan y van solos hacia la cama, saben que esta noche tampoco se cena. -¡Hijo de la gran puta! -Su madre va corriendo hacia la puerta la abre de golpe y su marido cae a plomo sobre ella, como ya es experta logra esquivarlo y cae al suelo dándose un costalazo que le arranca un estridente grito. Carlos se tapa la cabeza con la almohada para no escuchar la pelea. Odia a su padre, odia ese olor a vino barato que trae y odia la cara que pone su padre cuando introduce una tras otra todas las monedas de la paga que le dan en la tragaperras del bar de la esquina.

Carlos recuerda todo eso mientras está tirado en el suelo de su casa. Llega borracho, la paga que le han dado por ser viernes se la ha gastado entera en el bar de la esquina. No tiene muy claro como ha llegado hasta casa ¿le habrá acompañado algún parroquiano? Huele a orina, imagina que se habrá meado. Lo único que escucha son los llantos de su mujer de desesperación y de su hijo pequeño de hambre. -Puta vida, como te odio papá. -Murmura de forma ininteligible.

 
Leer más...