Mi perra vida temporada 2025, episodio 30.

Relato - IA para todos | Poema - Pero no duele - Valeria Canelas | Reseña - El apoyo mutuo - Kropotkine | Frase Robada - Albert Camus | Bonus track

IA para todos

A las cinco de la mañana Joaquín escuchó a lo lejos el sonido del mar con el canto de ballenas jorobadas, el volumen iba aumentando hasta inundar la habitación. Aún con los ojos cerrados lo primero que pensó fue que, había valido la pena cada peso que había pagado para transformar todo su entorno y volverlo inteligente; la última versión de IA controlaba todo, y de qué manera, no quedaba nada al azar. La luz de la recámara al inicio tenue, fue aumentando de intensidad, los sensores de su reloj y anillo inteligente, se comunicaban con el resto de los dispositivos, transmitiendo todo: velocidad de movimiento, latidos del corazón, valores de glucosa, niveles de oxigenación en sangre, conductancia nerviosa, concentraciones hormonales. Así que su casa inteligente sabía hasta dónde llevar la iluminación sin que molestara la transición del sueño a la vigilia, so pretexto de hacerlo un hombre más productivo.

Se incorporó de la cama y se calzó sus pantuflas que estaban a la temperatura correcta, Joaquín sonreía sutilmente. De un armario digital sacó una bata y una toalla, que tenían un tenue aroma a sus flores favoritas. Al entrar al baño, de inmediato las luces del espejo se prendieron y la regadera se activó, mientras escuchaba el último audiolibro que la IA le había recomendado, para aumentar su inteligencia emocional, algo muy importante en su trabajo. Pidió en voz alta que repitiera la última frase -si mejoras sólo el uno por ciento cada día, en menos de un año seras tres veces más productivo-, esa frase le pareció profética, se sintió inspirado, realmente estaba convencido que había valido la pena darse ese lujo de la tecnología. Tras la ducha y secarse, se abrieron las puertas del guardarropa y sobresalieron un par de camisas y pantalones, Joaquín había configurado su casa inteligente para que no fuera tan intrusiva, y así él tomara la decisión final. Mientras se vestía y peinaba, el espejo de cuerpo entero le mostraba las fotos del trabajo, tomadas el día previó con la cámara de sus lentes, con unos gestos de la mano desechó algunas, las otras pidió editarlas para hacerlas “más atractivas” y enviarlas a sus empleadores, le dictó el mensaje y listo. Un detalle que solo le tomaba unos segundos mientras se arreglaba, pero que quienes lo contrataban valoraban profundamente.

Al entrar a la cocina, las últimas gotas del café caían en la taza y el aroma que lo rodeaba le pareció delicioso. Se dispuso a preparar un par de huevos con jamón, le gustaban los trabajos manuales y la cocina era una de sus pasiones, así que decidió no instalar alguna solución inteligente para este menester. Al terminar su desayuno llevó los trastes a la lavavajillas, y aprovechó para sacar de su maletín los utensilios de trabajo para también lavarlos, mientras se cepillaba los dientes, antes de salir sacó sus herramientas y las volvió a colocar en el maletín, al cruzar el recibidor y a pocos pasos de salir, la IA se despidió de Joaquín diciéndole -recuerda ser la mejor versión de ti-, sonrió y se dirigió a la cochera.

Al subirse al auto, mientras acomodaba sus cosas y presionaba algunas opciones en la pantalla, se abrió la puerta de su casa y el auto de conducción autónoma inició su trayecto. Revisó la ruta sugerida y pensó que le daría tiempo para recoger sus tapones para la nariz, llevaba dos días sin ellos, y su calidad de vida era la peor, aunque era un profesional en su trabajo, el olor era algo que le fastidiaba, esos tapones liberaban ciertas fragancias y feromonas que le hacían la jornada más llevadera, incluso su novia lo veía más contento las tardes libres que compartían. Para su beneplácito ya había llegado el recambio de los tapones nasales, así que los recogió en una ventanilla sin bajar del auto y continuó su camino. Le tomaba casi noventa minutos llegar a su trabajo en las afueras de la ciudad, otro inconveniente, pero la paga era buena, así que mejor no se quejaba, mejor aprovechaba el tiempo observando varios vídeos, sobre la inseguridad, captura de bandas de delincuentes, secuestros, entre otras malas noticias. Hubiera preferido ver documentales sobre safaris de cacería, su pasatiempo favorito, pero informarse era también parte su labor.

Las bocinas del auto le informaron que llegarían a su destino en menos de cinco minutos. Joaquín se colocó unos audífonos en el interior del oído, que le bloqueaban selectivamente del ruido exterior y de fondo escuchaba sus óperas predilectas, por lo general de Richard Wagner. Antes de bajar se colocó los tapones nasales y salió del auto; apenas había dado tres pasos y sonó la bocina detrás de él, se detuvo y se percató que había dejado el maletín en el asiento trasero, había olvidado cerrarlo y se había regado el contenido, algo molesto volvió a meter todo, sierras, cuchillos, pinzas, estiletes, ya con todo listo se dirigió a la puerta. Antes de entrar sacó de su saco los lentes de trabajo, desde que los compró las cosas eran más fáciles, atenuaban la luz, la imagen se tornaba sepia y la sangre apenas se distinguía.

Al entrar a las instalaciones, confirmó que seguían ahí dos mujeres y un hombre moribundos, y restos del cadáver que no terminó de descuartizar ayer. No escuchaba los gritos que le suplicaban que los liberaran, así que repasó mentalmente sus tareas pendientes, torturar y matar a las dos mujeres por las que no habían pagado rescate, cortarlas y meterlas en ácido.

Mientras sacaba las cosas del maletín, pensaba sobre lo difícil que había sido el trabajo para su padre, sin todas las ayudas de la IA.


Pero no duele - Valeria Canelas

Todo lo que sucede aquí lo presencio por puro azar desencantado y sin embargo el roce de la vida es suficiente para empezar a creer en las decisiones justas y en la indiferencia que las rodea

como si todo esto que miro al escribirlo se volviera táctil

y el destino fuese apenas una cortina áspera que nadie se atreve a descorrer y el cansancio un metal viscoso equilibrando su peso en mi cuerpo

como si el canto del pájaro desconocido fuese capaz de entregarme la superficie suave de sus alas el ángulo altivo de su pico hincándose gentilmente en mi carne.


El apoyo mutuo - Kropotkine

Un mundo en el que la ley del más fuerte, sin ningún elemento racional o de humanismo, está guiando las decisiones más atroces. Leer un ensayo que demuestra cómo a lo largo de la historia, la cooperación (también) es una herramienta para el desarrollo evolutivo de las especies, es rotundamente disruptivo. Este ensayo inicia discutiendo la sobre estimación y mala interpretación de las teorías de Darwin, las cuales al ser adoptadas y manipuladas de manera utilitaria por las élites (que por cierto nada entienden de evolución, raciocinio y humanismo), generan una narrativa ad hoc. A partir de ahí, discurre por múltiples disciplinas y ejemplos, para convencer al lector sobre la utilidad de la cooperación como estrategia que también lleva al desarrollo, y probablemente por mecanismos menos mercenarios. Desafortunadamente algo que mis limitadas capacidades y amplia ignorancia no acaban de comprender, es por qué en la praxis, vivimos en el mundo del revés, pero el tener una perspectiva de cómo pueden ser las cosas es esperanzador.


Frase robada - Albert Camus

El mal humor es una cosa muy tonta que nos vuelve muy desgraciados. Sé dulce


Bonus track

Todo lo escrito, salvo que se indique su autoría es ideado y escrito por Norberto Carlos Chavez Tapia, bajo la licencia de creative commons CC BY-NC-ND 4.0.
A menos que se indique lo contrario todo lo expresado en este blog/newsletter es ficción, cualquier semejanza con la realidad es una coincidencia.