Ya he explicado en varias ocasiones que quiero escribir, mejor dicho, necesito escribir.
Es muy fácil decir «pues escribe, a escribir se aprende escribiendo» Lo cual es totalmente cierto, sin embargo lo que no dicen nunca es lo complejo que resulta aprender escribiendo.
He escrito mucho, cuando tenía unos doce o trece años escribí un relato largo, serían unos quince folios y estaba muy orgulloso de ello.
Luego jugando a Rol también escribí muchas historias pero ¿sabéis que? Yo solo escribía, pero no aprendía nada.
No solo eso ¿sabéis lo duro que es escribir? Si quieres aprender a dibujar, por decir algo, tienes un modelo que intentas imitar o una imagen en la cabeza que quieres expresar.
No digo que dibujar sea fácil, ni mucho menos, pero es algo tangible y puedes «ver» tus puntos flacos, lo que debes practicar, cambiar o donde fallas en general.
Sin embargo en una novela ¿que guía tienes? Ninguna
Nadie te va a decir un esquema, es ridículo.
Bueno comienza con una escena de acción, luego se presenta el protagonista el secundario divertido…
Estás totalmente solo, pueden hablarte de los fallos más comunes, aconsejarte…. Pero cuando te sientas a escribir estas solo y no solo eso…. Si tienes a alguien que lo lea (qué no es fácil) ¿hasta qué punto puedes fiarte de sus opiniones? Y para darle una nueva vuelta de tuerca ¿Hasta qué punto debes hacer caso de sus sugerencias?
Poniéndome en serio a escribir
Como ya he dicho, escribir como tal lo he hecho toda mi vida, pero hay que tener una cosa en cuenta. Escribir una novela no se parece en NADA a escribir un relato o cuento.
Me he cruzado con mucha gente que presume de que sus relatos gustan mucho, que tienen unas ideas increíbles para escribir una novela….. y aquí viene el primer problema.
Las ideas no sirven DE NADA
Estoy cansado, muy cansado de escuchar cosas similares a…. «Tengo una idea brutal, es única y además tiene un par de giros en la trama que ni te imaginas».
Para poner esto en contexto es muy sencillo, veréis.
Poned por escrito esa idea, escribir los principales personajes que van a salir, un poco sobre la trama, y esos giros de guion.
¿Qué es lo que tenéis? Seguramente unas quinientas palabras más o menos. Si sois muy imaginativos puede que lleguéis a las mil palabras.
¿Sabéis qué? Una novena comienza en las 80.000 palabras más o menos siendo una novela corta, y puede llegar hasta unas 200.000 palabras.
¿Creéis que es fácil sumar 90.000 palabras a esas 500 iniciales para escribir una novela? Sumadle unas pocas miles para hacer un relato si, pero sumar decenas de miles para una novela, no.
Volviendo a mi decisión de ponerme en serio a escribir fue en 2023 sumándole el hecho de mi forma de pensar.
La mejor forma de aprender es cometer muchos errores
Y esto no es algo trivial, es mi dogma en la vida. Si hago algo y me sale bien, ya está, por instinto lo he sabido hacer. Sin embargo si cometo errores puedo identificadlos y, entonces, busco soluciones a cómo solventarlos.
Dicho esto mi elección para aprender fue obligarme a escribir una novela en seis meses, y lo hice, y cometí muchísimos errores.
Diferentes tipos de lectores
Algo clave es cuales son nuestros referentes, nuestros gustos, la idea que tenemos en la cabeza y, sobre todo, a quien pedimos sugerencias.
Por poner un poco de contexto voy a poner mi propia experiencia personal, porque fui al revés del mundo para variar
Como lector de pequeño me crie con los grandes clásicos, como es lógico me leí todos los cuentos infantiles que había a mi alcance ¿el problema? Que se acabaron enseguida y ¿qué es lo que había en todas las casas en los años ochenta? Una colección enorme de grandes clásicos para decorar esos inmensos muebles librería….
Así que me leí El Padrino, El Exorcista, La vida es sueño, la colección de Julio Verne, El Gran Gatsby…. Cuando tenía entre 10 y 12 años.
Y entonces ocurrió la magia, descubrí la ENORME biblioteca de Doctor Cerrada en Zaragoza. Y ahí conocí la Fantasía Épica y pase de esos grandes clásicos a leer libros de la Dragonlance y similares….
Conocí el Rol y me olvide de esa literatura clásica con la que asenté mis bases como lector.
Más tarde ocurrió otro gran episodio, me cansé en unos años de ese tipo de literatura.
Me resultaba aburrida, predecible, con personajes que no evolucionaban pese a que te leyeses veinte libros…Y entonces conocí al maestro Terry Pratchett y me hizo ver que había un puente de unión entre la fantasía y el humor y transmitir un mensaje a la vez.
Sin embargo ese fue el primer peldaño, hubo otro, aunque ese lo mencionaré más tarde.
¿Queremos contar algo en nuestra novela?
Con ese experimento de escribir una novela que fue, podéis creerme, una auténtica tortura, me ayudó a aprender mucho aunque ha sido en un proceso largo de poco más de un año de madurar lo hecho y lo aprendido.
Y aquí es donde entra un factor clave, un amigo que sea un lector diferente.
En este caso yo tengo a mi buen amigo Adrian Perales. Que como buen profesor de Lengua y Literatura, Filólogo de corazón es todo un gafapasta pedante y, si creéis que en algún momento os han hecho una crítica dura estoy seguro que fue un chiste comparado con la bronca que me pego Adrian tras leerse la novela que publiqué, ojo que duro varias horas eh no penséis que fueron un par de frases.
No hay intención en lo que escribes
Resumiendo mucho todo lo que me dijo Adrian es que no había una intención, y yo no le entendía.
Como he dicho una gran parte de mi etapa como lector era la fantasía medieval, algo que es puro entretenimiento.
Hay más páginas de explicaciones de batallas que de trama como tal.
El resumen es que se une un grupo muy poderoso tienen que encontrar algo o alguien y van matando a todo lo que se encuentran.
Es decir…. Desarrollo lo que es desarrollo… poco.
Y esa primera novela que yo escribí era más una fase de esbozo desarrollo de mundo, personajes y conflictos donde pasaban cosas chulas por así decirlo que una novela.
Pero pasaban cosas, había conflictos encubiertos así que, para mi, intención como tal sí que había.
Ser consciente de lo que escribes
Una vez cumplido mi objetivo me olvide de la escritura, necesité desconectar así que me dedique a dibujar más o menos durante el siguiente año. Es algo que he aprendido a hacer ya de mayor, mi cerebro necesita desconectar y centrarse en otra cosa, esto le da un espacio a mi cerebro para ir trabajando en segundo plano en la otra tarea que necesita una evolución….
Y un buen día, algo hace click, aunque no sabes lo que es.
Comencé a escribir, sin saber el que escribía ni porque, tan solo comencé a escribir.
La historia se fue creando sola, más bien ideas, yo tan solo seguía escribiendo y veía lo que funcionaba y lo que no. Hasta que me quede atascado.
Una vez sucedió eso dejé de escribir la novela, cogí una libreta y comencé a escribir a mano sobre mis experiencias escribiendo, que significaba para mi, que personajes tenía, que significaba para mi cada personaje, de que iba la novela, de que no iba la novela….
Escribí mucho, y cuando digo mucho es mucho.
Actúalmente dd lo que es la novela tengo unas 20.000 palabras y en la libreta que recuerdo esta escrito a mano llevo más de 40.000 palabras, más del doble.
La diferencia ahora es que se lo que quiero contar desde el principio y soy capaz de que el lector lo sepa desde los primeros capítulos.
Cada personaje está definido para transmitir un mensaje concreto, una evolución Lógica y, aunque hay muchos elementos he sabido dotar todo de una textura y un trasfondo donde todo se nota que está unido.
Y esa es la diferencia con la primera novela.
Que es como si hubiese creado muchos relatos cortos y tan solo pudiese uno detrás de otro, sin que se notase una conexión entre ellos, aunque no fui capaz de verlo entonces.
La clave es conocer las reglas, y saber romperlas
Para terminar he comentado que Terry Pratchett fue mi primer gran maestro, el que me descubrió que se podían unir géneros.
Sin embargo, después de ese hubo otro descubrimiento aún mayor. Llego a mis manos Muerte accidental de un Anarquista del genial Darío Fo.
Esta es una novela corta o relato largo, no lo tengo claro.
La cuestión es que tú Lees y lees sin encontrar ningún tipo de intención.
Hay pocos personajes y pasan cosas, sin más.
Pueden parecerte más o menos graciosas pero os aseguro que ahí no veis ningún tipo de intención.
Entonces ¿por qué fue tan importante para mi? Por el final.
Me leí esa novela en una tarde y, cuando llegue al final, me voló la cabeza.
De golpe todo cobra sentido, se unen todas las piezas de manera magistral y el mensaje y la intención te hunde el plexo solar con la fuerza de la coz de un burro.
Y tan solo puedes decir…. JO DER QUE PUTO MAESTRO.
Porque os aseguro que no te la ves venir, y no es que se trate de un giro de guion, en absoluto.
Es algo lógico, que te esperas que suceda…. Y sin embargo ahí está, la pieza que lo convierte todo en una obra de arte.
Para mi la clave es leer, leer mucho. Escribir, equivocarte, pensar, leer y seguir escribiendo.
Tener a alguien con una visión distinta de la tuya es un As en la manga.
Pero si no haces el proceso completo de poco te servirás
Así que animo, escribir es duro, durísimo, frustrante y solitario.
Pero evolucionar da un gustazo que no os podéis imaginar.