DanielSanz

Algo que pensaba que ya había hecho, pero resulta que no es contar el largo y tedioso proceso con el que llegué a mi diagnóstico final. Todo ello por supuesto, por pura casualidad.

Todo comenzó con mi hijo y su diagnóstico en el instituto de que tenía déficit de atención. A lo cual les estamos muy agradecidos por darse cuenta, pero no hicieron nada al respecto ni implementaron ningún tipo de ayuda porque «hay alumnos mucho peores» y que cada uno lo coja como quiera... En fin, con ese diagnóstico comenzó un largo proceso de sicólogos, siquiatras, pruebas, un medicamento que le provocó tics muy bestias que ocasionaron que incluso dejase de ir al instituto... Un calvario vamos.

Eso sirvió para descubrir, entre otras cosas, que este tipo de trastornos son hereditarios y los síntomas encajaban a la perfección conmigo... Ese y muchos otros todo hay que decirlo. Con eso solicité cita en el médico de cabecera para pedirle que me derivaran a la siquiatría de la seguridad social. Le expuse mi caso, mis sospechas y tras numerosos cuestionarios y pruebas todo terminó con un.... Mira, tú ya eres adulto y has sabido formar una familia, tener un trabajo estable... Por lo tanto has sabido adaptarte, no hay nada para el déficit de atención, tan solo herramientas y tú las has conseguido por tí mismo. Está esta medicación, si tu notas mejora pues ya está, perfecto si no notas ningún cambio no hay nada más, ningún otro medicamento.

Lo cierto es que fue como magia, con esas pastillas estaba muy relajado, podía concentrarme durante una tarde entera en un solo proyecto y no me levantaba de la silla. Era un super poder, algo que nunca antes había experimentado. Luego llegó la pesadilla, en situación de reposo DURMIENDO tenía más de cien pulsaciones por minuto. Información de la próstata, dolor muscular.... Desde que dejé de tomar la medicación hasta que mi frecuencia cardíaca volvió a unos valores normales necesité seis meses. Seis meses DESPUÉS de dejar de tomar la medicación.

En ese aspecto el siquiatra tampoco me ofrecía más opciones recordemos que el es un médico, si no tiene chucherías para tí no puede hacer mucho más. Así que me busqué un sicólogo sanitario, remarco lo de sanitario porque son los que pueden emitir un diagnóstico y es lo que yo buscaba, un diagnóstico.

En este período a mi hijo le habían cambiado el diagnóstico, ya no creían que tuviese déficit de atención sino Asperger.... Algo que yo siempre había sospechado que tenía yo mismo, así que con toda esa información, la prueba previa con el siquiatra y demás acudí a un sicólogo a contarle mi caso, lo que me ocurría y mis sospechas.

En la primera sesión el sicólogo ya me dijo que yo no tenía déficit de atención ni Asperger sino altas capacidades. Lo cual, debo admitir, me dejó patidifuso porque es algo que jamás había pensado tener. Me explicó el proceso para diagnosticarlo, las pruebas, los rasgos de personalidad.... Y como es lógico acepté. Las pruebas duraron casi dos meses, sesiones largas de una hora cada una, varias pruebas... Para confirmar lo que me dijo el primer día el sicólogo. Aquí tampoco hay nada que hacer, no hay medicinas, no es una enfermedad ni una bendición ni una maldición. Es tan solo saber como eres y porque eres así. Que te mueve, que te impulsa, las necesidades de tener retos sicológicos la auto exigencia. Es poner un nombre a porque no eres como el resto. Nada más... y aprender a convivir con ello y controlarlo para que no acabe contigo.

En la época actual, con el exceso de información, de entretenimiento, de estímulos, tener internet a todas partes es muy fácil creer que se tiene déficit de atención, asperger, altas capacidades o haber sido abducido. Y las posibilidades reales de tener cualquier cosa de estas es mínima. Repito, mínima.

En primer lugar si alguno de tus padres no tiene déficit de atención tienes un 99% de probabilidades de que tu NÓ lo tengas.

Estos temas son serios, muy serios. Si alguien tiene alguna sospecha de tenerlo la única solución es ir a un profesional. Y en cualquier caso, da igual que no te lo diagnostiquen. Lo importante es que tú sepas como eres y que el problema lo tienes tú, no el resto del mundo. No se trata de cambiar, sino de ser consciente y adaptarse al entorno en el que nos ha tocado vivir. El mundo no va a cambiar por nosotros.

El cerebro, nuestro peor enemigo.

Se suele aceptar de común acuerdo que el cerebro es el rasgo más distintivo de una persona.

En él se halla no solo nuestra forma de ser y razón, también nuestro conocimiento y recuerdos en base a experiencias pasadas. De esa suma y análisis de situaciones parte la resolución de las decisiones que tomamos. O debería ser así, porque mucho pensar, muchas células grises como decía Hércules Poirot y luego hacemos lo contrario de la conclusión que hemos sacado analizando la situación… Quizá es por eso que nuestro cerebro nos odia y quiere acabar con nosotros.

Todos hemos pasado por situaciones en las que estás en un examen, por ejemplo, lees una pregunta sonríes y dices «esta me la sé», y de ahí no avanzas. Media hora mirando la pregunta sin escribir nada y en cuando dicen que se acabó el tiempo entreguen los exámenes recuerdas todo ¿casualidad?

También es muy común que tienes una cita importantísima el jueves a las 12:00…. El lunes cada dos horas recuerdas esa cita. El martes a las 12 lo mismo… el miércoles cada media hora lo recuerdas ¿y el jueves, que ocurre el jueves? Pues que ni te acuerdas.

Por no hablar de la privación del sueño. Discutes con una persona,tienes infinitas cosas que decirle y justo cuando discutes te quedas en blanco. Ese maravilloso discurso que tenías preparado ¿dónde se fue? No lo sabemos. ¿Y qué ocurre por la noche cuando te metes en la cama? Que recuerdas frase por frase lo que te dijo el otro y tú empiezas a pensar «tenía que haberle dicho…» «ahí tenía que haberle dicho que…» y el resultado final es que ni duermes ni descansas ni olvidas la estúpida pelea.

Sabemos identificar perfectamente que personas son mala gente, cuales son unos trepas…. Y no somos capaces de mandarles a la mierda cómo se merecen.

En resumen…. Mucho cerebro, mucha deducción, mucho análisis…. pero que siempre nos falla y nos traiciona. Entre nuestro cuerpo y ese cerebro no sé cómo hemos sobrevivido millones de años contra el resto de animales salvajes.

Ataque de ira rural

La vida en el pueblo era apacible, en el ambiente se podía respirar la rutina. Primero se respira el Purin de la granja de cerdos que es más intenso claro, pero después se respira la rutina.

La media de edad es de setenta años, tampoco ayuda el hecho de que en invierno vivan treinta personas… en verano también, pero por alguna razón en otros pueblos se distingue entre los habitantes que hay en invierno y los que hay en verano. Antes si había diferencia, incluso llegó a haber centenares de habitantes en verano, todo comenzó con la partida de Domino y con el señor Mariano claro.

Mariano era un señor tranquilo, alegre y confiado. No han muerto, si le preguntamos a él… si os atrevéis a preguntarle a él, ahora es un hombre nervioso que vive en estado de cabreo continuo y con una mala leche que ni una cabra después de comer setas alucinógenas.

Un verano, para ser más exactos el último verano en que el pueblo fue un pueblo normal, llegó como siempre el tráiler de la orquesta que iba a actuar en las fiestas mayores. Eran la banda del nieto del Eusebio, el hijo del estanquero cuando había estanco en el pueblo. De hecho el nunca trabajo en el estanco, las malas lenguas dicen que nunca ha trabajado… y las buenas también. Vive de las rentas de su familia. La cuestión es que el nieto del Eusebio (nadie conoce su nombre, todos dicen «este es el nieto del Eusebio» y como él no añade su nombre a continuación con eso se queda). Se casó y tiene dos hijos y la mujer ya no le deja pegarse todo el verano yendo de pueblo en pueblo, de fiesta en fiesta actuando con los amigotes.

En su lugar metieron a un chaval muy delgado, muy alto, con muchos tatuajes y ropa muy ajustada que no sabía hablar sin gritar, aunque en este caso, rodeado de octogenarios era una ventaja. Después de preparar todo el equipo y comprobarlo fueron al bar del pueblo a tomar algo y conversar con los parroquianos.

En realidad no había ni hay bar en el pueblo, es el corral del Anselmo que cuando se quitó las ovejas colocó suelo de madera, mesas y ahí iba la gente a tomar cecina, tocino vino y anís. Cuando se acercaba su hermana también tenía queso de cabra.

Y como cada tarde ahí estaba la versión tranquila de Mariano, espero que no os hubieseis olvidado de él. Siempre llevaba un termo lleno de infusión de manzanilla y lo bendecía con el anís seco del Anselmo, bendecido todo sabe mejor solía decir cuando procedía a hacerlo.

Ahí entraron todos los de la orquesta y, por ende, el chaval nuevo muy alto, muy delgado, con muchos tatuajes y ropa muy ajustada.

-¡Abuelooooooo! ¡Cerveza bien fríaaa! Sus amigos palidecieron, cayeron en la cuenta que no habían instruido a su nuevo camarada. -Cecina, tocino, vino y anís es lo que tenemos. -Respondió el Anselmo chirriando los dientes.

Lo que sucedió a continuación fueron muchas cosas a mucha velocidad. Resumiéndolo el joven muy alto, muy delgado con muchos tatuajes y la ropa muy ajustada que siempre hablaba a gritos comenzó a gritar aún más diciendo que vaya mierda de bar y de pueblo. El Anselmo le dio un tortazo que lo sentó en el suelo diciendo que él sí que era una mierda y que su pueblo era maravilloso. El Pascual, que estaba jugando al dominó con el Mariano se levantó emocionado gritando que hacía mucho que no tiraban a nadie al Pilón. Al levantarse tiró las piezas del dominó justo cuando el Mariano estaba a punto de colocar su última pieza y ganar la partida, algo que nunca antes había sucedido.

El Pascual ya había agarrado del cuello con su mano de oso al joven muy alto, muy delgado, con muchos tatuajes y ropa muy ajustada que gritaba y pataleaba sin lograr nada. Sus amigos estaban muy ocupados revisando los mensajes en sus móviles y no parecían enterarse de lo que sucedía a escasos dos metros de ellos con su amigo. Sin embargo lo más aterrador era el Mariano, permanecía sentado, con su última pieza en la mano, mirando hacia donde debería haber estado la mesa con las piezas colocadas de la partida de Domino que estaba a punto de ganar…. Y no había nada. La mesa estaba tirada a su lado y las piezas desparramadas a su alrededor.

-¡Más jodio la partida malandrín! -Gritó tras un rato cuando el Pascual ya lo sacaba a rastras a la calle. -Calma Mariano, lo tiró al pilón y ahora jugamos otra. -¡Más jodio la partida malandrín! -Repitió- ¡y la iba a ganar! -Venga hombre, si eres más malo que arrancado Mariano, no más ganao nunca.

Ese fue el punto exacto en que Mariano dejó de ser el Mariano que todos conocíamos. Lanzó un prologado aullido, salió corriendo y regresó al cabo de un rato con su tractor, su remolque cisterna de purines y roció el escenario, el equipo, y a los miembros de la banda mientras gritaba como un poseso que no se les ocurriese volver… Y no volvieron ellos ni nadie.

El hedor en el pueblo era insoportable, los niños vomitaban, los padres vomitaban, se pegó el olor en la ropa, en los coches, en el pelo de las mascotas…. Cientos de litros de purines recorrían la plaza del pueblo y se escurría por todas las calles.

Todo el mundo contó ese ataque de ira, el panadero que recorría todos los pueblos para vender su mercancía contaba una versión distinta en cada pueblo, lo cual hizo que al final del día Mariano fuese un Ninja acróbata que dio una paliza a toda la banda. Nadie se lo creía claro, pero la versión original también costaba creerla.

Lo que sí era innegable, es que el pueblo apestaba a purines.

¿Lo que queremos es lo que necesitamos?

Llevo mucho tiempo hablando con mi buen amigo Adrian Perales sobre la importancia de conoceros a nosotros mismos, no es sencillo, porque lo que suele suceder es que se confunde lo que se quiere, la ambición o mejor dicho «lo que se cree necesitar» con lo que se necesita en realidad.

Llevo más de un año analizándome, pensando, eliminando proyectos superficiales, dejando de ser tonto en lugar de buena persona (esto da para varios temas aparte) y quedándome con lo mínimo imprescindible.

Esta semana ha ocurrido un acontecimiento familiar que por más esperado que fuese no es menos doloroso. Toda la rutina diaria, las necesidades familiares, mis propias necesidades han cambiado. Todo lo que creía se ha esfumado, y esta semana la he tenido para replantearme toda mi vida. Se dice pronto.

La cuestión es que yo ya había reducido mucho mis proyectos. Llevo tan solo Mastodon como red social, escritura social para estas pequeñas reflexiones que me gusta compartir y dos canales de YouTube: uno sobre literatura y otro sobre mi aprendizaje de dibujo… Mientras escribo una novela.

No es poca cosa, la cuestión es lo que comenté en el artículo de ayer, el nivel de exigencia que nos ponemos. Me había impuesto publicar un vídeo cada semana en los canales… Dos vídeos a la semana, ocho al mes, teniendo familia, trabajo, aficiones….

Yo pensaba que es lo que quería, lo que necesitaba. Tener canales con buena periodicidad, contenido específico…. Y ahora veo que no, es lo que yo CREÍA que quería, lo que CREÍA que necesitaba. Esta semana sin embargo paseando con mi mujer y la perra por el parque, el río… he visto lo que es la felicidad.

La felicidad (en mi caso) es simpleza, tranquilidad. Medirse a uno mismo, meditar lo que en realidad uno quiere hacer y no lo que queremos hacer pensando en un rédito social, en un crecimiento para ver hasta donde podemos llegar. Y eso no es sano.

Lo que yo QUIERO es escribir, escribir mis novelas, hacer dibujos. Eso es lo que yo quiero y me siento reconfortado haciendo y viendo que mejoro.

También es cierto lo que me ha comentado Adrian que me conoce en ocasiones mejor que yo mismo. Tu cabeza va a mil Dani y necesidad más. Por lo tanto es cierto que necesito los canales de YouTube, pero a otro ritmo, quizá un par al mes en cada canal en lugar de cada semana.

Aunque hoy no me apetezca grabar es cierto que el mes que viene igual me apetece volver a grabar cada semana…

Por lo tanto, separemos lo que creemos necesitar con lo que sí lo es.

Y no os equivoquéis, lo más normal es confundirlo.

Estoy cansado

Podría buscar otro adjetivo pero no creo que merezca la pena, a fin de cuentas es como me siento todo el tiempo tanto a nivel físico como mental.

La parte física la dejare para más adelante, que también tiene lo suyo, hoy quiero centrarme en la parte mental que, como resumen, os diré que no puedo dejar de pensar. No es algo nuevo, me ocurre desde que tengo memoria… y tengo muy buena memoria. Tan solo es que ahora conozco el motivo, como ya comenté en otra entrada el año pasado mi diagnóstico fue altas capacidades.

Comprendo que a mucha gente le cueste creer que el mero hecho de poner nombre a las cosas, sin incluir medicación o tratamiento se pueda cambiar algo, pero creedme que es una ayuda enorme.

Toda mi vida he comenzado muchos proyectos, y cuando digo muchos es muchos… y cuando digo comenzado es justo eso. Comenzado.

Comienzas, descubres otra cosa, te parece mejor y más interesante así que abandonas lo que comenzaste para comenzar otro… Y así hasta el infinito.

Esto como es lógico ya lo sabía, y me llevo fustigando por ello. Gracias a saber la causa he podido centrarme, ser más selectivo con los proyectos, quedarme con unos pocos y ser más constante. Si bien es cierto que esto me ayuda a ser más persistente y constante me frustra el obligarme a no comenzar otros proyectos ¿vosotros lo entendéis! Yo sí y no.

El principal problema es que convierto TODO en una obligación, incluso las aficiones y eso genera unas cantidades no ya solo de estrés, sino de frustración y rabia hacia mí mismo por no llegar a los niveles de calidad y perfección que nadie salvo yo mismo me impongo. Cansa, cansa mucho.

No existe remedio contra esto, cura milagrosa ni medicación, tan solo ser consciente de ello. Del porqué ocurre y saber, llegado el momento, que solo tú te exiges eso. Y decir, basta. ¿Sencillo? 46 años me ha costado saberlo.

La tecnología no es una religión

Comencé a manejarme con los ordenadores en los 80, no tuve ordenador propio hasta mucho más tarde, elegí una NES 8 bits en lugar de ordenador para casa.

Pese a ello siempre tuve amigos con ordenadores y también en el colegio teníamos acceso a aprender progranacion, cosa que no me aburre sobremanera por cierto.

Es curioso como nuestro entorno decide lo que debemos ser o lo que nos gusta. A mi me gusta e interesa todo, y todo lo que me interesa me obsesiona y, por lo tanto, como mínimo se me da «bien». Así que como me interesaba la informática y se me daba bien, todo mi entorno decidió que yo debía ser informático… Aunque eso es otra historia.

A lo que voy es que, como es lógico, un buen aficionado a la tecnología siempre llega a GNU/linux FreeBSD, Unix…. Y llegue cuando no existían las XWindos, que me pegue una semana para configurar la impresora.

Y esa es la cuestión, al lograrlo formatee el ordenador y volví a instalar Windows…. Y así seguí hasta que en 2006 o 2007 no recuerdo bien me pase a Mac. Nuevamente me obsesione con Mac para conocer sus servicios, programas, puntos fuertes y débiles…. Y eso me sirve para regresar a Linux, porque en ambos bandos encontramos a las personas más pesadas del universo. Los Fanboys.

En mi época en Windows por lo menos no recuerdo que hubiera este tipo de evangelistas obsesionados con uno u otro bando y fuesen dando mal, tan solo lo he conocido en Linux/Apple y, después, en Android/iphone.

Tampoco es que yo sea ni creo haber sido un Fanboy, si he hablado de Mac por supuesto, pero no intento persuadir a nadie para que se cambie…. Y aquí llegamos al último punto.

Yo utilizo el ecosistema de Mac porque es lo mejor para las necesidades que tengo. Si quieres trabajar en audio a un alto nivel estás obligado a usar Apple, es lo que hay. El Estándar es Pro Tools con Mac, Partiendo de esa base, uno ya va mirando si le compensan o no los teléfonos, tablets… Por supuesto uno intenta salir, pero ya son muchos años, mucho software comprado, costumbres, familia…. Y es que todo son argumentos válidos. La comodidad es un argumento válido para usar un sistema. Tener los programas comprados es otro igual de válido… Confianza, gusto personal…

Cuando una persona decide usar algo tiene una serie de necesidades o preferencias y cada persona decide cuáles son más importantes. Y nadie puede juzgar a otra persona por tener unas preferencias distintas.

Me he encontrado de todo en estos años. Desde gente criticando a personas por no usar un iPhone porque si no usas iPhone es que eres pobre…. O usar un iMac porque es lo que está de moda desde que salió en no sé qué película…. Hasta gente llamando tonto a todo aquel que no use Linux porque con Linux puedes hacer todo y sirven ordenadores muy antiguos…

Igual de ridículo es pensar que todos usaran productos de Apple porque está de moda como pensar que todos usaran software libre porque es la mejor opción, la más ética, la más segura o la más lo que tú quieras… La tecnología se utiliza por necesidad, se tienen unos problemas o unas necesidades que deben ser cubiertas y cada persona elige entre lo que conoce como solventarlas.

La tecnología no es ni debería ser una religión, porque entonces todo serían sectas.

Movilidad en las ciudades

El otro día Adrian Perales compartió un post en su blog personal sobre la movilidad en las ciudades. Es un tema que a mí también me afecta mucho y en el que llevo pensando y quejándome toda mi vida. Comparto con Adrian una amistad desde hace ya bastantes años y, curiosamente, también compartimos enfermedad. Yo también tengo Nistagmus y una minusvalia del 40% que me impide sacarme el carnet de conducir… lo cual da para otro artículo otro día porque la mitad de mi vida he trabajando manejando carretillas (o toro como lo queráis llamar) cargando y descargando camiones.

Así que hoy voy a hablar sobre coches, transportes públicos, bicis, dependencia y el futuro de las ciudades.

Voy a intentar resumirlo todo lo que pueda, que no es fácil. Para comenzar hay que dejar claras unas bases sobre las que se debe asentar todo el razonamiento.

  • El transporte público ha mejorado, pero ni una cuarta parte de lo que debería mejorar.
  • El uso del coche es un lujo y en muchos casos una necesidad.
  • El crecimiento exponencial del uso de vehículos es insostenible.
  • El espacio reservado para vehículos consume la mayor parte de superficie de las ciudades.

No nos equivoquemos, el transporte es uno de los mayores logros de la humanidad. Desde las carretas tiradas por hombres, por animales, las diligencias… El transporte significa evolución, crecimiento y riqueza. La logística como tal ha evolucionado mucho, sin embargo su implementación en el interior de las ciudades no lo ha hecho.

Comprarse un coche es sin lugar a dudas la peor inversión que puede hacer una persona y, sin embargo, todo el mundo quiere comprarse uno y luego se pega la mayor parte del tiempo aparcado en la calle. No tiene sentido. Cuando se aprovecha un vehículo propio es cuando se hacen recorridos largos y el 99% de los trayectos que se hacen con el sin para ir al supermercado o a llevar a los niños al colegio. Un despropósito. Por no hablar de que ahora en una familia ya no se tiene uno, sino dos o tres.

Yo vivo en zaragoza, una de las ciudades más grandes de España y que, por fortuna, ha crecido en diversas fases y ha tenido la movilidad dentro de ella. Y digo movilidad, no carreteras para coches. Implemento una primera fase del tranvía, ha creado múltiples carriles bicis, hay varias empresas de VMP, ha conectado los mayores núcleos urbanos con carreteras circunvalatorias que sacan casi todo el tráfico del núcleo urbano…. Se puede vivir perfectamente sin vehículo si NO sales de la ciudad. Porque al igual que ocurre en toda España hay infinidad de pequeños pueblos y una cosa tenemos todos clara. Si vives en un pueblo NECESITAS tener coche, porque si el transporte público dentro de la ciudad necesita mejorar mucho… Hablar de la comunicación de los pueblos con la ciudad es una broma de mal gusto.

Las líneas de autobús, metro, tranvía necesitan ampliarse tanto en número de líneas como en número de unidades disponible y de frecuencia de las mismas. Las empresas de VMP me parecen maravillosas, pero ocupan mucho espacio. Me cuesta creer que hace años hubiese garajes subterráneos en ciudades europeas y asiáticas donde se guardaba la bici en una especie de ascensor y con estos aparatos que son mucho más fáciles de guardar no se haga.

Los taxis, Uber o como los queráis llamar no tiene sentido que estén dando vueltas todo el santo día. Eso se carga toda la eficiencia energética que se invente. Si se mejora el transporte público, se saca el vehículo privado de los núcleos urbanos y se optimiza unos parkings divididos por secciones tendría que poder estar toda la flota aparcada y cuando un cliente necesite uno que sepa que en tres o cuatro minutos desde cualquier punto de la ciudad irá uno a recogerle…

¿Esto es factible? Por supuesto. Supongo que en cien años, pero soñar es gratis.

La creatividad y las IA

Hoy es viernes, son las seis de la mañana y he dormido fatal. Una combinación perfecta para venir con ganas de dar guerra.

Estoy harto de leer sobre las IA generativas y que poco menos que van a ser las responsables de el fin de la humanidad. Pero no os preocupéis, que para eso estoy yo aquí, para iluminar el camino a los temerosos.

Es muy sencillo, el ser humano es vago, mentiroso, mezquino, egoísta y avaro por lo tanto usará las IA para que generen obras sin parar plagiando el trabajo de los demás, impidiendo que auténticos artistas se ganen la vida y se acabó la creatividad. Partamos de esa base, ¿quien le comprara esas obras? Si aceptamos la premisa anterior también debemos aceptarlo a la inversa. El ser humano no quiere pagar, cojones, por no querer pagar no quiere pagar ni la suscripción a las cadenas de streaming ¿va a pagar por obras generadas por IA? ¿En serio? Vamos a darle otra vuelta de tuerca… si la gente prefiere pagar por obras generadas por IA antes que por obras creadas por un artista… tenemos dos opciones muy claras.

1 – Esa persona no quiere arte, busca cantidad para alguna cosa de un perfil muy bajo y solo le interesa eso, la cantidad. 2 – los artistas humanos han perdido la creatividad por culpa del Reggeton

Bromas aparte, voy a intentar ponerme un poco serio con un tema que, de verdad, no creo que sea para tanto. La única base en la que todos estaremos de acuerdo es que deberá estar legislado. Y no nos hemos dado cuenta de otra cosa, GRACIAS a las IA por fin HABRÁ una legislación y espero que se haga bien y que cuando una fotografía esté RETOCADA con el puto Photoshop se este obligado a indicar que ha sido retocada con Photoshop o con papel cebolla, pero que se diga que está retocada cojones. Es algo que se lleva no años sino incluso décadas pidiendo y sigue sin estarlo. Porque con todo lo digital se va muy despacio.

Teniendo claro que deberá haber una legislación, ya podemos pararnos a analizar o más bien imaginar distintas alternativas.

¿Un programa de dibujo va a analizar todo lo que yo creé para entrenar su motor de IA? Me parece perfecto, yo no utilizo ese software. Que una IA escanea todo lo que yo estoy haciendo por si acaso le pido algo y trabaja en la nube…. Perfecto, yo no lo utilizo. Y esto es por varios motivos.

1 – por ecologismo. La ingente cantidad de energía que requiere una IA en la nube es escandalosa. No voy a decir que no compense su uso, pero desde luego para colorear un dibujo o hacerlo me parece una aberración. Que se utilice ese recurso para cálculos científicos me parece maravilloso. 2 – como ya dije al principio no me fío del ser humano, si mis obras están en la nube para ser analizadas yo, no me fío.

Entonces ¿estoy en contra de la IA generativa? En absoluto, estoy ENCANTADO y deseoso de probarla. Con mis reglas claro está.

La IA debe ejecutarse en local y tengo que ser yo quien la active o desactive en los programas que yo quiera. Y por supuesto que NO guarde ningún registro de lo que realiza. De momento y hasta donde yo sé, solo Apple permitirá esto a partir del próximo año. Imagino y espero que, como lo hace Apple el resto se suban a ese carro.

A título personal diré que veo imposible que la creación como tal la haga una IA, pero si lo veo como una herramienta más en múltiples facetas del proceso creativo.

Se pueden realizar varios bocetos y pedirle a la IA que en base a ellos combine algunos elementos o modifique la composición o perspectiva. Eso no generará tampoco un boceto definitivo pero si ayudará al artista a ir avanzando en la idea que el tuviese en la cabeza para llegar a ese boceto final.

Practicar nuevas técnicas pictóricas. Yo utilizo Rebelle 7 que tiene herramientas increíbles como los pigmentos, la cantidad de agua en las acuarelas o lo cargado que están los pinceles de óleo o acrílico… pero no tengo ni puta idea de cómo utilizarlo. Se podría crear una IA que me generase tutoriales de cada técnica de pintura y fuese creando analizando y me vaya corrigiendo lo que YO estoy configurando mal en los pinceles o en mi trazo para conseguir el efecto que he indicado que quiero lograr.

Aprender a dibujar perspectiva no es nada sencillo, sobre todo si buscamos alguna pose compleja con diversos elementos. Los programas incluyen guías que son un apaño… pero para cosas estáticas y básicas. En ese aspecto la IA podría facilitar mucho la vida haciendo guías dinámicas que se fuesen adaptando según vayamos añadiendo elementos.

Y como última cosa, que ya me tengo que ir a trabajar…. Encontrar paletas de colores. No sé vosotros, pero una de las cosas que más me cuesta es encontrar los colores que estoy pensando o cómo combinarlos en base al estilo que quiero aplicar con ellos. Vuelvo a lo mismo, la IA no va a colorear, pero si yo puedo generar varias paletas con unos colores base y le pido que lo coloree puedo ir viendo cómo van quedando tanto los elementos como el conjunto general y en unos pocos minutos puedo haber probado decenas de combinaciones de paletas de colores para saber cuáles voy a utilizar y comenzar a trabajar.

Dicho todo esto, soy una persona con una gran afinidad a la tecnología que decidí comenzar a dibujar este año. Lo primero que hice fue buscarme una tableta digitalizadora porque pensaba que sería lo mejor para aprender… Y estoy dibujando en analógico porque YO a día de hoy todavía necesito sentir la textura del papel y el lápiz para dibujar, no me gusta mirar tanto tiempo al monitor mientras dibujo, me parece un juego en lugar de un proceso creativo. No sé si lograré adaptarme, estoy seguro que es cuestión de tiempo y lo haré. Sin embargo soy consciente de las infinitas ventajas que tiene el dibujo digital. Digo esto porque como comprenderéis si no dibujo en digital menos aún utilizaré la IA generativa… Y aún así la defiendo porque veo un gran avance en AYUDAR a los artistas digitales. Lo veo como una herramienta maravillosa que permitirá crear obras mucho más sofisticadas, detalladas, realistas o lo que quiera crear EL ARTISTA.

Que habrá gente que la usara mal, como todo en esta vida. ¿Vamos a quemarla en la hoguera porque le tenemos miedo a lo desconocido?

Es curioso como el tener un diagnóstico, el mero hecho de ponerle nombre a algo que te pasa, puede ayudar tanto a reorganizar nuestra vida. No voy a hablar todavía sobre las altas capacidades porque es un tema largo, denso y tortuoso. Pero si voy a ir tratando alguna cosa que me ha atormentado la vida desde pequeño y, curiosamente, la gente tiende a pensar que es algo positivo.

Un rasgo característico es que nos interesa todo, y todo es TODO. Incluso me atrevería a decir que más que interesar es apasionar. Esto se traduce en que al llegar a la etapa adulta somos enciclopedias con patas lo cual, además, acarrea problemas sociales.

Por regla general la gente dice que eso es algo maravilloso, somos personas inquietas, interesantes, estamos leyendo o informándonos constantemente y oye, así no perdemos el tiempo viendo la tele. Un matiz importante es que nosotros no decidimos lo que nos resulta interesante y, menos aún, cuando lo va a hacer.

Pongamos como ejemplo que eres joven y estás en época de exámenes. Estás súper motivado y preparado para estudiar como nunca… y aparece algún dato sobre algo que desconocías ya sea en una conversación, entre lo que estás estudiando, en la radio…. Y dices anda, pero esto como puede ser. De tu cerebro ya se ha borrado el examen, eso es aburrido. Esto que acabo de descubrir es nuevo, interesante…. Y en unos días o semana ya eres todo un experto en algo que no te sirve de nada, no le importa a nadie salvo a ti y has suspendido el examen.

Esas son las consecuencias en la etapa infantil claro. Pero cuanto mayor eres, mayores son las consecuencias. No se trata tan solo del interés, sino del grado de perfección. En general todas las cosas que hacemos porque nos interesa hacerlas se nos dan muy bien, imagino que por la capacidad de observación y concentración en esos escasos intervalos de tiempo. Por lo tanto en poco tiempo asimilamos muchísima más información que el resto de personas lo cual genera que con poco tiempo nuestro desempeño sea superior a la media. Aquí comienzan los comentarios de «oye pero qué bien se te da esto»… lo cual nos genera frustración porque nuestro nivel de exigencia es muy superior. Es decir, si yo me interesó por la escultura quiero competir con Miguel Angel, no con mi vecino… por lo tanto, como es lógico, te genera frustración por una exigencia que no te ha impuesto nadie salvo tú mismo. Os parecerá una chorrada, pero quema y frustra.

Además las cosas se acumulan, las tareas, los intereses y por lo tanto las frustraciones.

Al recibir el diagnóstico y explicarme este rasgo de mi forma de ser comprendí muchas cosas, me di cuenta de todos los proyectos que había comentado y los pocos que había terminado. Algo que, por cierto, la gente luego te echa en cara para atacarte. «Es que siempre estás empezando cosas y nunca las terminas» Como si no lo supiese, como si no recordase todas y cada una de ellas y me atormentasen por no haber sido capaz de hacerlo. Pero oye, gracias por ahondar en la herida eh.

Para que os hagáis una idea, a día de hoy que soy consciente de esto y me esfuerzo mucho en llevar adelante pocos proyectos que, además, intento que estén conectados los unos con los otros para que si me satura uno pueda pasarme a otro y que el proyecto general siga avanzado estoy con:

  • Mi canal de YouTube en el que estoy leyendo 100 novelas en 100 semanas y grabando un vídeo análisis de cada una de ellas.
  • Escribiendo mi propia novela
  • Aprendiendo a dibujar para ilustrar mi propia novela

Y para relajarme cuando me siento estresado estoy en un Clan competitivo de Clash Royale en el Top Mundial compitiendo.

Eso, por supuesto, sumado a mi trabajo de 40 horas semanales, la familia y que intento hacer deporte cuatro días por semana. Y esta es la época en la que menos frentes tengo abiertos.

También es cierto que cuando conseguimos centrarnos en algo durante un largo periodo de tiempo es increíble lo que podemos alcanzar.

Hace unos años me obsesioné con la nutrición y el deporte para perder peso y competir en una carrera Spartan y lo logré, jamás he estado en tan buena forma con tal cantidad de músculo y baja grasa. A ver si ahora puedo repetirlo.

O unos años más tarde cuando me forme junto a mi mujer en sonido. Estuve dos años en los que cada minuto de mi tiempo libre lo dedicaba a estudiar equipos, cableados, software, acústica….

Lo que estoy logrando ahora, poder reducir el número de proyectos y centrarme en ellos es gracias al diagnóstico. Yo sabía que tenía ese problema, que empezaba mucho y no terminaba nada. Era consciente y sabía que tenía que reducir el número de proyectos…. Pero no podía hacerlo. No tomo medicación, lo hice una temporada y fue mucho peor el remedio que la enfermedad… Es ponerle un nombre a las cosas y ser capaz, entonces, de luchar contra ellas.

Internet ha ganado a la raza humana, una herramienta creada para garantizar la libertad de información, la gratuidad de la misma y la facilidad de contrastarla para asegurar su veracidad se ha convertido en un nido de adoctrinamiento. Eso sí, gratuito y con todas las herramientas para ser consciente de que lo que lees es mentira pero ¿si dice lo que quieres leer para qué contrastarlo?

Desde los niños pequeños hasta los ancianos tienen su teléfono con conexión a internet, no descarto que dentro de poco también lo tengan las mascotas. Todos saben utilizarlo… Es decir, saber usar WhatsApp que es lo más importante, y de forma adicional controlan entre una y dos redes sociales adicionales como Instagram y YouTube, TikTok e Instagram…. La combinación irá por ahí más o menos. Y con eso ya no necesitan saber nada más en la vida.

Personas que estuvieron aleccionando a sus hijos hace 30 o 40 años sobre que no debían creerse todo lo que veían en la tele ahora te envían un vídeo diciendo «Mira, mira ¿ves cómo yo tenía razón». Porque no lo ven en la tele, sino en Internet y, como todo el mundo sabe, si está en Internet es porque es verdad.

Pensamos que hemos ganado, que se ha conseguido una democratización de la información y no vemos la realidad. Se les ha facilitado y abaratado a los mismos de siempre que nos controlen, que nos engañen, que supriman lo que les interesa y leamos, veamos o escuchemos lo que les interesa. Ya no necesitan ni pan y circo para tener contentas a las masas. ¿Cuando recordáis la última gran manifestación o huelga? Yo ya me quejo en Twitter y tuve 15K me gustas ¿qué has hecho tú? ¿Salir a la calle con una pancarta? Si ni subiste una foto a tu Insta pringado.

Y esto solo puede ir a peor. Los jóvenes que hoy tienen 15/20 años ven esta situación como la normal, ni tan siquiera son conscientes que antes las críticas al gobierno no se hacían a través de Change.org que si quieren algo deben luchar por ello, no sentarse y esperar que se lo den. Que los cambios sociales y laborales se logran enfrentándose a los antidisturbios no creando una página en Facebook.

A los bebés ya no se les entretiene jugando con un peluche sino poniéndoles un tablet delante para que no molesten.

Y ni tan siquiera es inteligente Internet. No es más que una gran bolsa donde cabe toda la mierda que el ser humano puede generar. Ni tan siquiera sabemos usarla, fue creado, además, para facilitar la comunicación entre nosotros, conocer gente con afinidades similares y ya nadie habla, no se pregunta ni cuestiona porque en lugar de respuestas recibimos críticas, insultos y amenazas. Los pocos que se animan a usarlas es para imitar lo que hacen otros creyendo, ilusos, que van a hacerse famosos y ganar mucho dinero.

¿Esto va a cambiar? Seguro que si ¿a mejor? Seguro que no.