Daniel Aragay

Desde Estocolmo

Pocas veces el destino de una persona se debe a un cable pero esta vez fue así, un viejo y gastado cable dejó de cargar un teléfono dejando a Marcos perdido en el parque natural de Izki. – ¡Jo-der! – gritó mientras cerraba el portón trasero de su coche parado en medio de la estrecha carretera comarcal. Entró en el coche y mirando su inerte teléfono móvil volvió a maldecir. – Bueno Marcos, intentemos buscar civilización. – dijo más calmado mientras ponía en marcha el coche.

El viejo Volvo que había heredado de su padre arrancó adentrándose en la densidad del bosque que empezaba a teñirse con los característicos colores del otoño.

La penumbra se apoderaba del entorno, sumiendo a Marcos en una creciente desesperación. Sin avistar ni un pueblo, ni una gasolinera, su búsqueda de algún rastro de civilización se volvía más urgente. Necesitaba desesperadamente encontrar a alguien que tuviera el cable imprescindible para cargar su teléfono o las indicaciones para llegar a su destino al día siguiente: un remoto hotel rural donde le aguardaba la grabación de una boda.

Después de transcurrir aproximadamente media hora, Marcos avistó un camino secundario entre densos pinos, indeciso sobre si aventurarse por esa ruta o continuar. Finalmente, tomó una decisión abrupta, girando el volante y adentrándose en el camino aún más estrecho.

Con la oscuridad ya envolviendo el parque natural, la desesperación se apoderó de él, llevándolo a detener el coche. Descendió y, caminando unos metros, ascendió un pequeño montículo, esperando divisar alguna luz. Su esperanza fue recompensada: a lo lejos, por el mismo camino que se había adentrado, vislumbró destellos de luz entre la densa oscuridad.

Corriendo hacia el coche, aceleró decidido hacia el lugar avistado. Los viejos amortiguadores se esforzaron al máximo mientras recorría una carretera que alternaba tramos de cemento, asfalto y tierra.

Marcos dibujó una sonrisa, al final del camino avistaba varias luces, parecía una calle principal con casas a ambos lados. A medida que se acercaba avistó una gasolinera y a su lado un bar. Más allá de la gasolinera pudo ver varias casas de apariencia muy lujosa que contrastaba con la tosquedad de la carretera de acceso.

Paró el coche al lado de la gasolinera, se bajó y entró en el bar muy gustosamente decorado.

En él había un par de camareros detrás de la barra, de las 6 mesas dos estaban ya ocupadas, en una tres hombres de más de 50 años jugaban a las cartas y en la otra dos mujeres charlaban efusivamente mientras se tomaban un te y compartían una ración de pastel de manzana.

Lo primero que Marcos advirtió fue en la mesa de los jugadores de naipes, uno de ellos le resultaba muy familiar aunque no sabía reconocerlo.

Con cara dubitativa se dirigió con el teléfono en mano al camarero que tenía más cerca. – ¿Qué le pongo? – preguntó el camarero.
– Póngame un café por favor. – Dijo mientras sentaba en el taburete.

El camarero levantó las cejas al otro camarero que estaba delante de la máquina expresso. Mientras le preparaban el café Marcos puso su teléfono encima de la barra. – Disculpe – dijo Marcos al camarero – ¿no tendrá por casualidad un cargador para el teléfono?

El camarero miró el teléfono y asintió con la cabeza.
– Si lo pudiera cargar me haría la persona más feliz del mundo.

El camarero asintió y se llevó su teléfono dentro de la cocina.

Mientras Marcos saboreaba su café, examinaba detenidamente la mesa de los jugadores de cartas. Aquella cara le resultaba familiar, pero no lograba recordar de qué. Observó también a las dos mujeres disfrutando del té y, una vez más, tuvo la sensación de reconocerlas. Casi al instante, le vino a la memoria el recuerdo que buscaba. El señor inmerso en el juego de cartas era conocido por protagonizar varios memes en internet; según lo que había leído, era originario de Hungría. Sin embargo, la incógnita de por qué se encontraba en ese pintoresco pueblo persistía.

Dirigió nuevamente su mirada hacia las señoras, recordándolas de haberlas visto en otros memes. En ese preciso momento, un chico y una chica entraron en el bar, captando la atención de Marcos. Los observó casi descaradamente, ya que eran los mismos que figuraban en un famoso meme donde el chico miraba a otra chica que pasaba por la calle.

Los dos camareros fijaron sus miradas en Marcos, quien no podía ocultar su asombro. El barista que preparó su café asintió con la cabeza a su compañero mientras este se retiraba hacia la cocina.

Marcos llamó al camarero preguntándole por si el teléfono estaba cargado. – No se preocupe – dijo el camarero – mi compañero acaba de ir a ver si está cargado.

Marcos empezaba a estar algo incómodo. El otro camarero salió de la cocina sin portar el teléfono. – Lo siento, aun está apagado. Me imagino que en un par de minutos ya podrá usarlo. Si quieres otro café, le invitamos a uno. – Dijo el camarero mientras volvía a hacer una seña a su compañero. – Disculpe – dijo Marcos – Ese señor que está jugando en la mesa, el de pelo canoso y barba, ¿no será el del famoso meme? – No, no se a que se refiere. – dijo sin dejar de mirarlo. – Y esa pareja que acaba de entrar y que está sentada en esa mesa, son esa pareja también de otro meme y esas dos señoras también. – dijo un poco alarmado Marcos. – No se a que se refiere – volvió a responder el camarero mientras le ponía el segundo café enfrente de Marcos. – Y usted, ahora que pienso también me suena de otro meme – siguió Marcos. – sí, sí, usted es ese chico con el jersey sin mangas de cuadros rojos, de cuadros escoceses. – Marcos empezó a reír. – Esto es Memetown.

La jugadores de cartas dejaron de jugar, las mujeres dejaron de hablar y tomar el te y la pareja que recién se había sentado en la mesa se levantaron mirando a Marcos. – Bueno, sí. – dijo expirando por la nariz. – es cierto. – ¡Que bueno!, así que aquí, en este pueblo es donde se fabrican los memes, ¿no? – dijo con asombro Marcos. – Sí, es así, el 80% de los memes salen de aquí, es más, la economía de este pueblo se fomenta en estos memes. – Que fantasía. – dijo eufórico Marcos.

En ese momento entró en el bar un agente de policía. – Y usted, a ver, de qué me suena usted – dijo Marcos mientras miraba con detenimiento el policía que se dirigía hacia él. – Por favor no se altere – dijo el policía.
– Sí, usted sale en el meme...
– Ya es suficiente – dijo el policía. – ¿qué hace usted aquí?
– Cargando mi móvil, me quedé sin batería y es que necesito ir al hotel, no recuerdo el nombre, tengo una boda mañana, yo no me caso, yo soy el que hace el vídeo y me he encontrado con este pueblo que es todo un meme. Sabe lo que es un meme, ¿no? – Sí, sí, lo se. Aquí hacemos memes por eso le suena la cara de toda esta gente incluso la mía. – Wow, es impresionante.

El policía le contó que desde el año 1995 el pueblo vio la posibilidad de crear este tipo de contenido, desde memes a todo tipo de video viral, dejando así atrás otros sectores menos rentables y que era sumamente importante que nadie se enterara. Aunque Marcos le prometió que no se lo diría a nadie, no podía confiar en él. – El teléfono ya tiene suficiente carga para encontrar donde tiene que ir. – dijo el camarero mientras le entregaba el teléfono. – Muchas gracias. – dijo Marcos – ¿cuando le debo?
– Nada. – dijo el policía. – Que tenga un buen trayecto, y recuerde.
– Sí, sí, secreto. – Dijo Marcos mientras salía del bar. Al cerrarse la puerta todos los que estaban dentro se acercaron a los ventanales para ver lo que sería la grabación del próximo video viral que subirían a internet.

.....

A los pocos minutos, en una pantalla de un smartphone:

Hola Iván, estás despierto?

Tienes que ver un vídeo, pero te aviso que es bastante desagradable.

Ya sabes que me encantan. 😍

Pero este es brutal, se ve como a un tipo lo atropellan saliendo de un bar y se ve claramente como le revientan los sesos. 🧠🤮

Pasa el enlace. 😍


Índice de publicaciones en Escritura Social Podcasts: https://podcast.danielaragay.net Mastodon: https://mastodon.nu/@proteusbcn

Bajo la inspiración del vídeo que Caleb Pike del canal de YouTube DSLR Video Shooter ha publicado sobre sus cambios creativos, dejo aquí mis 10 reglas que voy a seguir en mi faceta creativa. Siéntete libre de seguirlas si crees conveniente.

  1. Separar mi Identidad de los Logros Personales: Reconozco que mi valía como persona no debe depender únicamente de mis logros o desempeño en cualquier área de mi vida.

  2. No Seguir Tendencias sin Razón: Decido no perseguir ciegamente las tendencias o expectativas externas en mi vida, ya sea en mi carrera, relaciones o metas personales.

  3. Simplificar Mis Procesos: Establezco un flujo de trabajo más simple en mis tareas diarias para evitar sentirme abrumado. Me enfoco en la eficiencia y en reducir el estrés asociado con las responsabilidades cotidianas.

  4. Evitar la Búsqueda Excesiva de Éxito: Opto por un enfoque equilibrado en mi crecimiento personal, evitando buscar el éxito desmesurado que pueda generar más estrés del necesario.

  5. Priorizar Mi Pasión: Alineo mis actividades con mis pasiones y valores personales en lugar de buscar constantemente la aprobación externa. Hago lo que amo, no solo lo que se espera de mí.

  6. Flexibilidad en Mis Metas: No me obsesiono con calendarios rígidos o metas inalcanzables. Me adapto a las circunstancias y doy prioridad a la calidad y al disfrute del proceso en lugar de cumplir con plazos estrictos.

  7. Librarme de Expectativas Externas: Dejo de preocuparme constantemente por lo que los demás esperan de mí. Me concentro en mi autenticidad y en hacer lo que me hace feliz.

  8. Desprofesionalizar mi Enfoque: No me siento presionado a seguir modelos profesionales convencionales si eso no se alinea con mis valores. Mantengo un enfoque más relajado y centrado en mis objetivos personales.

  9. Invertir Tiempo en Mi Creatividad: Dedico tiempo a actividades creativas y proyectos que me apasionan, independientemente de su rentabilidad o popularidad.

  10. Equilibrio entre Trabajo y Vida: Establezco límites claros entre mi vida personal y profesional. Priorizo momentos significativos con mis seres queridos y me aseguro de que el trabajo sirva a mi vida, no al revés.


Índice de publicaciones en Escritura Social Podcasts: https://podcast.danielaragay.net Mastodon: https://mastodon.nu/@proteusbcn

¿Qué hacer cuando las grandes compañías empiezan a enmierdificar todo lo que tocan?

Es una pregunta que muchos nos hacemos en estos tiempos, cuando parece que las empresas que dominan el mundo digital y tecnológico no solo han perdido el rumbo, sino que están activamente deteriorando sus servicios y prácticas en su obsesión por maximizar ingresos y, además, gracias al poder que les damos, actúan como tiranos. Antes de seguir, déjame explicarte qué es la “enmierdificación”.

¿Qué es la “enmierdificación”?

El término “enmierdificación” fue acuñado por el escritor y activista Corey Doctorow para describir cómo las plataformas, inicialmente útiles y hasta queridas por los usuarios, se deterioran con el tiempo en un esfuerzo por exprimir hasta el último céntimo, sin importar el costo para sus usuarios. Hoy en día, parece que no hay casi ninguna compañía global que no esté involucrada en prácticas monopolísticas, ilegales, o que no tenga responsables que actúen de manera déspota. Los ejemplos son muchos, pero aquí enumeraré algunos de los más notorios.

Elon Musk y X: El Villano del Patio Digital

Elon Musk, un nombre que resuena con poder y controversia. Su adquisición de X (anteriormente Twitter) ha sido un ejemplo claro de enmierdificación. Musk, con su estilo arrogante y desprecio por quienes piensan diferente, ha convertido X en su patio personal, donde promueve falsas noticias, alienta la violencia y castiga a los anunciantes que han dejado de apoyarlo. No es difícil imaginarlo como el villano de una película de James Bond, con su amistad con Donald Trump y su comportamiento errático.

Brendan Eich y Brave: Un Navegador con un Pasado Oscuro

Brendan Eich, creador del navegador Brave, tiene un historial que es difícil de ignorar. Aunque Brave se presenta como una alternativa más segura y privada a otros navegadores, su enfoque controvertido en criptomonedas y el pasado homofóbico de Eich lo pintan bajo una luz sombría. Recordemos que Eich tuvo que dimitir de Mozilla por sus donaciones a organizaciones que se oponían al matrimonio igualitario.

Jeff Bezos y Amazon: El Gigante que Todo lo Devora

Jeff Bezos, el fundador de Amazon, es otro ejemplo claro de enmierdificación. Sus políticas abusivas, tanto hacia los empleados de Amazon como hacia sus proveedores, han sido objeto de críticas constantes. Desde condiciones laborales cuestionables hasta violaciones de leyes antimonopolio, Bezos parece dispuesto a hacer lo que sea necesario para mantener su imperio, sin importar a quién pisotee en el proceso.

Apple, Google y Disney: Cuando la Enmierdificación se Vuelve Norma

Apple no se queda atrás. Con sus políticas monopolísticas, especialmente en su tienda de aplicaciones, la compañía ha estado en el centro de múltiples controversias. Su lucha contra plataformas como Patreon y Spotify es solo la punta del iceberg. A pesar de las multas millonarias de la Unión Europea, Apple sigue adelante con sus prácticas, ya que las sanciones apenas representan un rasguño en su inmenso capital.

Google, otro gigante, enfrenta problemas similares con la privacidad y su monopolio en la publicidad digital. Al igual que Apple, las multas no parecen detener sus prácticas poco éticas.

Y luego está Disney, que recientemente ha demostrado hasta dónde está dispuesto a llegar para evitar responsabilidades. El caso de la mujer que falleció en uno de sus parques y la negativa de Disney a pagar una indemnización, escudándose en una suscripción de prueba a Disney+, es un ejemplo impactante de cómo las empresas pueden manipular la ley a su favor. Fuente

Entonces, ¿Qué Hacemos?

Con tanta mierda en el mundo corporativo, ¿qué nos queda por hacer? ¿A dónde vamos cuando casi todas las grandes empresas están enmierdificadas? Comprar de forma responsable se ha vuelto una tarea cada vez más difícil, ya que cuando estas empresas y sus CEO’s llegan al estrellato, parecen transformarse en el demonio.

Entiendo que no es fácil dejar estas grandes corporaciones, por un lado gracias a su enorme poder pueden imponer precios más bajos o imponer tecnologías propietarias que “te hacen la vida mejor”, pero en el fondo te están haciendo adicto a ellas. Compras más barato, tienes mejores herramientas, pero ¿a cambio de qué?, de que se salgan con la suya, de pisotear a sus empleados y proveedores. ¿Merece la pena?

Tal vez la solución esté en bajar nuestras expectativas y volver a confiar en quienes tenemos más cerca: los pequeños creadores y las pequeñas empresas. No es una garantía de perfección, pero al menos, la escala de los daños que pueden causar es mucho menor. Apostar por lo local, lo ético y lo sostenible podría ser nuestra mejor arma contra la enmierdificación global.


Índice de publicaciones en Escritura Social Podcasts: https://podcast.danielaragay.net Mastodon: https://mastodon.nu/@proteusbcn

Mi primera entrada

¡Hola y bienvenidos! Si estás aquí, probablemente te guste contar historias, leerlas o, quién sabe, simplemente tropezaste conmigo mientras navegabas sin rumbo (y eso también está bien). Me llamo Daniel Aragay, y soy alguien que lleva años moviéndose entre imágenes, sonidos, palabras y sabores, pero hoy he decidido sentarme a escribir, que al fin y al cabo es otra forma de contar historias. Así que, déjame presentarme.

¿Quién soy? Soy una persona apasionada por todo lo multimedia, soy podcaster, productor de video, músico, escritor y siempre hambriento en aprender. Trabajo en Quickchannel, donde combino el mundo del marketing con el soporte audiovisual. Por otro lado, si quieres hablar de comida tailandesa, aquí estoy, porque mi marido Chat es chef en el restaurante Elephant Thai en Estocolmo y, gracias a él, no solo he descubierto sabores y aromas sino una cultura fascinante que también me inspira a contar historias.

Soy uno de los pioneros en el podcasting, empecé a principios de 2005 y a día de hoy sigo haciéndolos, entre otros tengo “El diario de haciendo el sueco” y “El podcast secreto” (quizás en breve cambie de nombre) donde guardo mis experimentos sonoros y relatos. Puedes conocer mis podcast en este enlace: https://podcast.danielaragay.net

¿Por qué este blog? Porque siempre he tenido curiosidad. Curiosidad por probar, por aprender, por crear y, sobre todo, por compartir. No me conformo con hacer siempre lo mismo. Quiero experimentar con palabras igual que lo hago con imágenes y sonidos.

Un pequeño detalle más Hay alguien que probablemente salga mencionado: Rico, nuestro perro sevillano, que a parte de trabajar conmigo en Quickchannel como “Mood Manager” es una maravilloso compañero al que amo con locura.

¿Y ahora qué? Ahora toca escribir, porque las historias no se cuentan solas. Gracias por acompañarme en esta nueva aventura, y siéntete libre de comentar, criticar, sugerir... ¡O simplemente saludar! Aquí las puertas siempre estarán abiertas.


Índice de publicaciones en Escritura Social Podcasts: https://podcast.danielaragay.net Mastodon: https://mastodon.nu/@proteusbcn