Cuadernito de Khardan

Un pequeño blog con ideas dispersas

Este finde, como viene siendo habitual este mes, me vi un par de comedias románticas. Anyone but you y Little Italy, la primera porque me salió recomendada varias veces en mi localizapelículas y la segunda porque aparecían Alyssa Milano y Hayden Christensen (no eran la pareja principal, esa era Emma Roberts con Hayden Christensen, que te lo venden como si tuvieran la misma edad y tienen la misma diferencia que Alyssa Milano y Hayden) y lo vendían como Romeo y Julieta jovial y de buen rollo (that's... a thing) . En cualquier caso, quería hablar de la otra. La película empieza directamente con versos de Shakespeare puestos en pantalla, de forma que tengas que leerlos. Y en muchas ocasiones puedes ver cómo los guionistas se esfuerzan por que los diálogos tengan esa cadencia del pentámetro iámbico metida dentro. Con esto quiero decir que es un retelling de una obra de Shakespeare (Much Ado about nothing) que se enorgullece de sus raíces. Esto no significa que no cambien los personajes para adecuarlos a la actualidad, ni que no se aseguren de que todo tiene humor y sentimiento según los patrones actuales, sino que saben perfectamente lo que funcionaba en la obra de Shakespeare y quieren traérselo al público actual. No voy a decir que no tenga escenas que me sobren, (la parte de meterle la mano en el culo al otro delante del resto para demostrar lo enamorados que están... not good, podían haber hecho solo la gracia de la araña y todos tan felices), pero tiene muchas escenas realmente buenas que saben ir a por el foco de la gracia, y no a la broma inane. Además, tiene una cosa que otras obras no tienen y es que los personajes no intentan ser realmente sutiles, sino que dicen las cosas claramente la mayor parte del tiempo. Es muy agradable ver que no hay dobleces, ni hay malos entendidos, ni ese estilo de juegos que en otras comedias románticas funcionan pero acaban haciéndose cansinos. Sencillamente da justo lo que piensa que debe dar. Y lo hace maravillosamente. Si queréis ver una comedia romántica actual que muestra que sabe lo que quiere hacer narrativamente y no engaña ni una sola vez al espectador, sino que juega con él para que se divierta con el mismo interés que los personajes que está viendo, esta película es muy recomendable. Demonios, si quieres entender qué funciona de una comedia romántica, en esta te lo dicen a la cara y no se esconden en ningún momento. Y ahora, las etiquetas: #EscrituraSocial #romcom #película #AnyoneButYou

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Bueno, pues este fin de semana volvió a tocar sesión peliculera. Me vi dos, la primera, de la que voy a hablar ahora es Paddington. El resumen de la película es: pero en qué buena consideración se tienen a sí mismos los británicos. Ah, eso sí, nada más empezar mega trauma para los niños que empiezan a ver la película, así, por sorpresa. Digo, para que vayáis preparados, porque os dejan a dos personajes supercucos, hacen que les cojáis cariño, más del que le coges a la mayoría del resto de personajes, y van y los echan de la película al momento. En sí, la película es clara en su mensaje: los refugiados pueden convertirse en parte de la familia si abres el corazón a su llegada. El resultado es un tanto dispar, porque luego te dejan claro que solo lo aceptan porque es distinto a ellos, que habría que ver si fuera simplemente otro ser humano. El personaje antagonista, encarnado por una Nicole Kidman impresionante, es una niña a la que su padre le agua el futuro al ser una persoan decente, así que bueno, ya podemos ver que por lo menos tienen claro que ser decente no está pagado en las capas altas de la sociedad. La forma en que decide que su profesión sea matar a los animales que su padre cuidaba es digna rebelión de niña pequeña, eso también lo digo. La actuación de Kidman es sobresaliente porque puedes ver que se lo toma en serio y se come las escenas en las que aparece. Luego tenemos a la familia que acoge a Paddington. Básicamente los únicos decentes son la madre y el hijo, que lo aceptan directamente y buscan que se sienta querido y darle un hogar. No como el padre (obviamente, no deja de ser una película que coge su base en Mary Poppins, no nos vayamos a engañar) o la hija, que solo quiere ser normal, en un colegio nuevo y que nadie pueda señalarla como la rarita de la clase. I mean, puedo entenderlo, pero teniendo en cuenta a la madre que tienes, no tenías mucha esperanza, niña. Embrace the weird. Luego tenemos otros secundarios, como el vecino fisgón, interpretado por un Capaldi que cumple en el papel, siendo a ratos patético y a ratos miserable, pero con un corazón de oro. Y el refugiado húngaro que llegó en la Segunda Guerra Mundial y... bueno, te dice que no basta con acoger para darles un hogar. Es una película llena de buenos sentimientos, muy bien hecha y con toda la intención de llegar al corazón de la gente al apelar a su sentido de lo british y de la hospitalidad. Es una lástima que la sociedad que lo rodea deja claro que esos son los menos. En definitiva, si queréis ver una película familiar, podéis encontrar cosas mucho peores que esta, al menos en esta la voluntad de dar los valores buenos a la gente está ahí. Además, tienen el buen tino de dejar claro que los eventos de nuestras vidas cambian nuestra aproximación a la sociedad y a los peligros que supone para nuestros seres queridos. No sé, creo que es una de esas películas que merece la pena poner a los niños para que vean una sociedad bastante utópica. Y ahora, las etiquetas: #EscrituraCreativa #películas #infantil #Paddington

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Hay algo mágico en el primer libro que terminas del año. Cómo que te da el ánimo para lo que vas a leer durante ese año o te marca un poco tu estado de ánimo. Quizá es cosa mía, que suelo asociar mis estados de ánimo a la lectura, porque, al final es una parte importante de mi forma de ver la vida. Este año, después de casi medio mes de lectura, he conseguido terminar Emma de Jane Austen. He leído otros libros suyos y, la verdad, ahora mismo Emma está en el tercer puesto. Entiendo que sea uno que no guste particularmente, ya que tiene varios detalles que lo diferencian de los más famosos de la autora. Lo primero que llama la atención es la casi Stream of Consciousness de la narración. Pasas tranquilamente de la cabeza de una a la cabeza de otra y de ahí al discurso sin control de la otra señora. No es algo sencillo de leer, pero al mismo tiempo le da una naturalidad que a veces faltaba en otras obras. En cuanto al argumento, pues una chica que cree que se las sabe todas y que su destino es estar soltera tiene al hermano del esposo de su hermana para “educarla” (sí, es MUY groomer, visto con perspectiva), mientras ella se cree que sabe lo que esconden los corazones y las expectativas de todos los que conoce. Así que intenta liar a una amiga con el párroco del pueblo, porque así la sube de nivel y puede verla incluso estando casada. Se entiende porque es la sociedad que es, y, desde luego, se puede ver la acidez con la que Austen va narrando todas las complicaciones que tienen las mujeres con temas sociales, expectativas de cuidados y mosqueos varios. Es gracioso, porque precisamente esta, que técnicamente me parece mejor que otras, queda muy acelerada hacia el final almibarado que cabe esperar de una novela de Jane Austen. Sobre todo de una dedicada al mismísimo Príncipe Regente. Ese final acelerado es uno de los puntos más en contra que tiene, porque la forma en que descubre todos los secretos la protagonista y la forma en que la sociedad responde está genial. Así que empiezo el año con una novela romántica, clara antecesora en estilistica de obras de Joyce y con un punto sardónico muy apreciable que, desde nuestra perspectiva varios siglos después sigue estando bastante vigente. ¿Qué quiere decir eso para mi estado mental de este año? Pues ni idea. Y ahora las etiquetas #EscrituraSocial #Lecturas #Emma #JaneAusten #Sociedad #estilística

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Estoy avanzando la lectura de Phoenix King y con la de Emma. Se trata de dos novelas tan sumamente distintas que a veces hay un choque fuerte en el cambio entre una y otra. La primera es una novela de fantaciencia centrada en el aspecto político de un mundo donde hay una religión hacia el fénix, mientras que el segundo es una novela de Jane Austen. El tema de leer dos libros a la vez siempre me ha parecido costoso, porque mi cerebro tiende a focalizarse en uno de ellos cuando llega a una parte en la que no quiere dejar de leer. Este mecanismo es uno que me ha traído por la calle de la amargura en más de una ocasión, sobre todo en época estudiantil. Os podéis imaginar que si estoy leyendo para estudiar y de repente mi cerebro decide que parar en el tema que marca el libro es aburrido y que mejor sigo que seguro que mejora más adelante puede ocasionar conflictos en los exámenes de cosas como filosofía, donde a veces respondía cosas que todavía no habíamos visto, o historia, donde de paso sacaba las conclusiones acerca de lo que podía llevar al siguiente tema. Pero lo peor no era cuando pasaba esto, porque, seamos sinceros, al menos eso me mantenía en el mismo tema. Ahora, imaginaos una casa llena de sagas eternas de ciencia ficción y fantasía. Pongamos por ejemplo, el Ciclo de la Puerta de la Muerte. Son siete libros. SIETE. Y todos acaban con cliffhanger (aunque más a partir del cuarto). ¿Leo eso o estudio matemáticas? Venga, va, solo diez páginas. Bueno, quien dice diez páginas dice cincuenta. Y si mejor me acabo el libro, nadie se va a dar cuenta. Oh, cómo puede acabar así, está claro que al menos tengo que leerme el primer capítulo del siguiente libro. Y así. Ahora que no tengo que estudiar es mejor, y también ayuda que he aprendido a marcarme límites fijos con los libros. Por ejemplo, decir el número de capítulos que voy a leer, o el tiempo que voy a dedicar a leer con un temporizador. Así, en los momentos de más foco puedo salir a hacer otras cosas, y en los de menos foco, al menos leo lo que quiero leer. De todos modos, ahora mismo tengo dos libros a la vez, lo que implica que leo en la comida, en plan el periódico, uno de ellos, y luego cuando voy a descansar me pongo a leer el otro. Básicamente por tener uno en digital y otro en físico. Hablando de estudios, me hace mucha gracia con respecto a Emma de Jane Austen que no se estudie como un antecedente del Stream of consciousness tan famoso dentro de la literatura inglesa. Sí, no va a la intensidad de Joyce... pero casi, la verdad. Y creo que si la gente estudiara los antecedentes, entenderían mejor tanto el uso como el formato de este tipo de escritura. Dado que es un tipo de escritura que te venden como la gran revolución estilística del siglo XX, quizá ver que tiene su antecedente en una novela de Jane Austen puede facilitar que comprenda el estudiante cuál es el motivo de que en inglés ese estilo funcione. Por si acaso me lee alguien que no sepa de qué va la vaina, el stream of consciousness es la escritura de forma lineal en la forma de pensamientos del personaje. Como puse por ahí en un toot, es ser capaz de escribir “Y este de qué va, pero cómo va y se declara... y ahora qué hago yo con Harriet, a ver si me la va a liar. Bueno, no, que es lo más dulce que hay, pero aun así, esto le va a doler.” Y luego meter diálogo como si no pasara nada y volver fuera del personaje, o incluso saltar a la cabeza de otro personaje. Y ahora, las etiquetas: #EscrituraSocial #literatura #rambling #StreamOfConsciousness #Emma #JaneAusten

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Esta es la siguiente película que vi este año. Resulta que la tenía por ahí descargada, yo pensanndo que era algo de ciencia ficción, o al menos algo de comedia. No, se trata de un drama suave acerca del duelo cuando perdemos a alguien de la familia. Es importante tener esto en cuenta, porque el primer tramo de la película, donde vemos el entrenamiento al que se somete por voluntad propia el protagonista es bastante ridículo si no. Así como las reacciones de la familia a su decisión de irse a Marte en un viaje solo de ida. Y, a ver, es culpa mía empezar a verlo con als expectativas equivocadas, porque aunque leí la sinopsis, pensé en muchos otros escenarios en los que podían contarme esa historia y no en el más normal. El caso es que tenemos una familia con una granja, en mitad de los Estados Unidos, compuesta de dos hijos, una madre y un padre. Todos están sufirneod el duelo a su manera: la madre está entregada a su hijo y a mantener la compostura, incapaz de entregarse a tareas artísticas, la hija y el padre se dedican en cuerpo y alma a su trabajo, la una como parte de una empresa de relaciones públicas, el otro con la granja, y luego tenemos al protagonista de la película, que nos dicen que llevaba tiempo sin tener energías para levantarse de la cama, pero que nosotros vemos activo y entrenando para irse a Marte. Entonces nos enteramos de que no es con la NASA, y claro, vemos la alta posibilidad de que le estén timando. La familia también lo ve, pero como eso es algo que lo saca de la cama, pues oye, ni tan mal. Conforme ven que su obsesión es más completa, empiezan a querer que alguien se lo lleve a la cama, pero eso es otra cosa. Entonces, como cualquier persona normal que va a hacer un viaje solo de ida a Marte, decide contratar un seguro de vida (porque al menos quiere darles un dinero seguro a sus padres, I guess). Y cuando llega para contratar se encuentra con que hay una chica nueva en el pueblo, su agente de seguros. Y charlan y el chico es algo raro, pero tiene un punto encantador, así que la chica decide seguirle el juego un rato e intentar entenderle, ya que tiene que decidir qué póliza de seguros le conviene. Y claro, empiezan a saltar chispas, auspiciadas por la familia y por los amigos del chico. Como siempre en este estilo de romances, hay un momento drama en el que se descubre por qué está la chica en el pueblo y se enfrenta a las ensoñaciones del chico, para dejarle claro que está huyendo de la vida. El chico no reacciona bien, para sorpresa de absolutamente nadie. Es muy interesante la película porque te muestra claramente los motivos de distintas personas y las formas en que van superando el duelo y la situación familiar. mientras la hija ha huido de la granja a la ciudad, cuando vuelve sabe que ese es su lugar, pese a que todo le recuerda a él. El padre teme no haber demostrado el suficiente amor a ese hijo, porque es ded estos callados que solo muestran el cariño con acciones y con interés por que mantengan el legado. La madre hasta que no estalla y dice claramente lo que la hace sufrir de no haber podido proteger a su hijo, no puede dedicarse a su arte. Son pequeños detalles, pero que en la película se muestran de forma sutil y sin decirlo directamente, pero con poco que tengas un poco de empatía lo ves. Y ver que consiguen superarlo gracias al apoyo del resto de la familia y de los amigos que les rodean, cuando les enfrentan para decirles claramente en qué están fallando. En definitiva, no es mi estilo de película, muy pausada y con muchas escenas introspectivas en silencio, pero reconozco que está muy bien hecha, tanto en el guion como en la actuación. ¿Me sorprende que solo tenga un 56 en los tomates? Pues no, porque creo que es un estilo algo anticuado de contar las cosas. Pero no me arrepiento para nada de haberla visto, cosa que no se puede decir de otras películas mucho más “explosivas”. Y ahora las etiquetas: #EscrituraSocial #peliculas #drama #noescomediano #duelo #familia

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Llevo desde hace un tiempo aprovechando el tiempo que paso tejiendo para volver a verme series frikis de principios de los dos miles. En particular, estoy con dos series a la vez, cambiando entre una y otra. La primera, Eureka, es la serie sobre la que voy a hablar hoy. El principio de los dos miles vino con sus teorías conspiranoicas, la expansión de Internet y la proliferación de blogs, foros y demás donde se discutían todavía más las tramas de las series frikis. En esta, un policía normal se veía metido en un pueblo lleno de genios donde se inventan cosas cada día para el gobierno de los Estados Unidos. El foco de la serie está sobre los personajes y, hasta cierto punto, tiene un punto especialmente optimista acerca de los posibles adelantos que trae la ciencia, pero sin olvidar lo catastrófica que puede ser si no hay un control por parte de una persona “normal” que ponga límites a lo que los geeks pueden hacer. Para mí, la pregunta que apenas se hacen los inventores de esta serie es: ¿Debemos hacer esto? Además, en muchas ocasiones me parece que va contra la construcción de los personajes. Por ejemplo, tenemos a Zane, el chico malo, el genio que ve las normas sociales y sobre todo las leyes como algo que le coarta, pero al mismo tiempo tiene un corazón de oro y solo busca divertirse en muchas ocasiones. En el último capítulo que he visto, ha colaborado en hacer unas lentillas que predicen las posibles catástrofes o actos delictivos. Esto implica, y él lo sabe, porque lo ha preparado para el sheriff y para la jefa de seguridad de la empresa, que se utilizará contra sus compañeros para evitar que incumplan unas leyes en las que él no cree. Esto me parece especialmente contrario a la construcción que han hecho del personaje, que debería sabotear estas lentes, quizá con resultados divertidos. De hecho, el director de la empresa las utiliza para sacar a gente de un proyecto porque considera que serían peligrosos para el desarrollo del proyecto. No es la única vez que sale a la palestra durante al serie el tema de al supervigilancia, pero mientras en una ocasión anterior parece que dejaban más claro lo terrible que podía ser, en este caso les parece perfecto, una herramienta más. Busca tener el encanto de las series policiacas en pueblos pequeños, donde todo es cozy y tal, pero al mismo tiempo ese optimismo y esa forma de poner a los techbros (porque, en el fondo, los de Eureka son lo que ellos quisieran ser, pero en versión ética y con cierto punto de preocupación por la gente que les rodea) que porque sabes que estás viendo una serie antigua. Ahora no funcionaría, porque hemos tenido clara constancia de cómo son los de Silicon Valley. Sin embargo, ha envejecido muy bien en cuanto a presencia femenina en la serie, donde hay una multitud de científicas con una variedad de intereses impresionante. No tan bien está la representación del espectro neurodivergente, claro, donde una de las tramas está precisamente en curar al hijo de la protagonista de su autismo y sobre lo imposible que es para una madre aceptar a su hijo en esas condiciones. En general, es una serie muy disfrutable que ha envejecido bien, con muchos menos momentos cringe por la época de lo esperable. Eso sí, no creo que su tecnooptimismo funcionara tan bien en una serie actual. La serie tiene cinco temporadas y está acabada. Entre su elenco están Felicia Day (a partir de la cuarta temporada) y Wil Wheaton (en unos pocos capítulos). Personalmente, el personaje que más me gusta es Henry, peses a que fuera el antagonista durante una parte de la serie, se nota que busca lo mejor para ek pueblo y para la sociedad, mientras que el sheriff es más bien un cartón piedra que está donde tiene que estar para estar involucrado en los problemas. Luego está Jo, que es su segunda al mando, una mujer que se sabe todas las armas y que tiene un temperamento bastante fuerte. La verdad es que se les coge bastante cariño a los personajes y algunas de las ideas que ponen en los inventos son superinteresantes, aunque sepas que no son probables, el mumbo jumbo tecnológico es divertido. Y ahora las etiquetas: #EscrituraSocial , #seriesantiguas , #Eureka , #tecnooptimismo

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Siguiendo con las películas que voy viendo, justo antes de las campanadas, nos pusimos a ver Elemental en Disney Plus. Las películas de animación son otra de mis debilidades, tanto las de Disney como las del resto (incluyendo, claro, las de anime). En esta ocasión, se nos presenta desde el principio una ciudad donde hay una clara discriminación hacia uno de los elementos, el Fuego (que es un tipo de persona, ya que estamos en un mundo donde los elementos están antropomorfizados y cada uno tiene su propio país del que alejarse hacia la Ciudad de los Elementos). Además, está claro que estamos ante un elemento discriminado porque ni siquiera entra dentro de la historia de la ciudad, que solo tiene tres oleadas de inmigración, una por cada uno de los elementos (Agua, Viento y Tierra), pero justo nos presentan la llegada del primer Fuego, el padre de la protagonista, con todos los microrracismos que podemos esperar, como por ejemplo, cambiarle el nombre a algo que pueda pronunciarse en el idioma de la ciudad. Un tema interesante es cómo muestran el racismo por parte del padre frente a los distintos racismos a los que se enfrenta la protagonista. Por un lado, tienes al padre intentando mantener sus costumbres, luchando contra un agua que intenta disminuir y acomodar o asimilar las características. Jóvenes que van usando su agua para incordiar y destruir cosas en la tienda. Al ser el agua los primeros en llegar a la ciudad, toda ella está preparada para ellos más que para el resto. Me parece una forma muy interesante de ver cómo las decisiones arquitectónicas dejan fuera a buena parte de la sociedad. Es cierto que se trata de una película infantil, que tiene un final almibarado, donde se superan las diferencias sin muchos problemas, más allá de alejarse de uno de los focos. Además, todo el mundo ve bien la unión entre distintos elementos una vez los protagonistas empiezan a estar juntos. Sin embargo, hasta ese momento nadie se lo había planteado (bueno, excepto el niño Tierra salido que busca a la protagonista). Y me parece superingenuo pensar que en una sociedad así nadie les va a mirar raro, pero al mismo tiempo me parece muy adecuado que no se muestre eso, que se centren en la parte interna de la pareja y de cómo superar sus diferencias. Y, por supuesto, hay un detalle muy interesante para la educación de los niños que es buscar de dónde viene realmente el enfado cuando llegas al límite, porque la protagonista descubre, gracias a la ayuda del Agua más unido a sus emociones, que los enfados tienen que ver con su situación personal más que con lo que pase fuera. Esto es cierto a veces, que tenemos algo que nos quema por dentro y acabamos pagándolo con los demás en vez de ver si podemos solucionar la causa central. Otras veces el enfado viene completamente de fuera (y hubiera estado muy bien que también hubiesen validado esa situación). El mayor pero que tiene la película es que no se vieron capaces de llegar a buen término sin incumplir todo su worldbuilding previo. Necesitaron romper las leyes de la física, cuando hasta ese momento se mantenían perfectamente dentro de lo creíble, para llegar a un par de escenas increíbles, que no sirvieron nada más que para demostrar lo bonito que era el escenario que presentaban. Que no quita para que sea interesante y para que sea bonita y tal, pero oye, quizá, quizá, si estás consiguiendo mantener todo el mundo coherente, no lo abandones por cuatro minutos de mierda. Por otro lado, en cuanto al arte que han creado, tengo que decir que la ciudad es una auténtica maravilla, y el deporte centrado solo en los elementales de aire es una pasada de ver. Cada elemento se ve perfectamente diseñado y todos tienen algún detalle significativo que te permite apreciarles más. Uno de los detalles más graciosos de ver en versión original las películas en los medios de streaming actuales es que no te ponen el video original, sino la versión “doblada”, así, mientras te dicen en inglés “That's Ember's Fireplace”, en lo que estás viendo escrito pone claramente “El hogar de Candela”. En el fondo, no deja de ser otra disonancia pequeñita que indica lo poco preparado que está realmente el streaming para mantener todas las versiones de un producto audiovisual. A mí, personalmente, no me afecta, pero puedo imaginarme un montón de situaciones donde este cambio sí que les puede incomodar o incluso situar mal. Sobre todo si hablamos de doblaje a lenguas cooficiales dentro de España, que, supongo, tendrán también el video en castellano mientras que el audio sera doblado. Bueno, para no hablar sin saber he ido a comprobarlo. Solo está doblado a catalán y sin subtítulos. Las imágenes siguen en castellano. Así, sin querer, dan otra muestra de una microagresión. Tonta, sí, a ojos de los que no la sufren, pero que ahí está, incordiando a cualquiera que tenga un poco de sensibilidad. En cuanto a si merece la pena verla, pues la verdad es que sí. Me parece una buena película para pasar una tarde entretenida, con el suficiente jugo social y emocional como para que toque la fibra a los adultos y lo suficientemente bonita para que la mayoría de los niños lo flipen mucho. La trama quizá no me parece infantil, más bien un tanto juvenil, de esta que se disfruta entre los 13-15 años. Y ahora, las etiquetas. #EscrituraCreativa #Películas #animación #disney #Pixar #microrracismos

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Ayer, antes de empezar a pensar en el fin de año, decidí verme una película. Me había descargado la película Match me if you can en un momento de descargarme unas cuantas novedades que vi en mi jellyseer. Y se había quedado ahí, porque no tengo habitualmente tiempo, entre todos los hobbies, para pararme a ver una película. Parecerá una tontería, pero dedicar mínimo hora y media a estar parado delante de una pantalla prestando atención a una narrativa es complicado, sobre todo cuando tengo otras narrativas, ya sea en libro, ya sea en periodos más cortos audiovisuales e interactivos, a las que prestar atención. En cualquier caso, decidí verme esa película. La sinopsis: nerd que es rechazada por una app de citas decide declararles la guerra a las apps, tenía pinta de estar entretenida. Me esperaba algo muy ligero con ganas de jugar con los tropos de las comedias románticas. Nada más empezar a verla, la primera escena es la chica con sus tres compañeros, todos racializados, en mitad de un larp de zombies siendo los supervivientes. Todo empezaba genial. Y entonces, pasó, justo reconoce en uno de los zombies a un tío que le hizo ghosting la semana anterior. Y el tío, en mitad de un larping de estos, se defiende diciendo que la chica le preguntó en la segunda cita quién podría levantar el martillo de Thor fuera del universo Marvel (se me ocurren muchas personas dignas, y en la película dicen varias. Creo que mi opción favorita es Janet de The good place). Esta escena podría haber ido muy mal (aunque creo que a estas alturas considerar nerd a alguien solo por hacer una pregunta sobre Marvel es... anacrónico, es cierto que es el tipo de fijación por el que se nos conoce). Sobre todo cuando ves que el chico está allí porque está en una cita con otra chica. La chica podría haberse ido con él, haber dicho jaja tienes razón. Es más, todos los chicos del grupo debían mirar con lástima a la protagonista. Porque lo normal en las comedias románticas es que te dejen claro cuál es el quirk que disgusta de la protagonista nada más empezar, para que luego se convierta en reclamo o en momento de salvación. Pero no, en esta película esta escena pasa a ser una de hermandad entre todos los nerds, que empiezan a dar opciones a la respuesta (como es más plausible que ocurra, que estás en un larping de zombies, Jose Antonio). El caso es que la chica además mantiene un blog, no muy distinto a este, minimalista, en el que deja sus pensamientos. Y quizá eso haya hecho que yo descubra por donde quiero ir con este blog. Me gusta la idea de simplemente soltar mis pensamientos y quedarme tranquilo. Sí, es muy posible que si leéis esto penséis que es una presentación de intenciones. No lo es, simplemente es que lo más probable es que haya digresiones así siempre. Volviendo a la película, como decía, la chica tiene un blog. Y trabaja de jefa de programadores, bajo un cerdo machista al que contratan y que se aprovecha de su trabajo, incluso exigiendo que haga horas extra para quitarle los virus de su ordenador (que hace con un simple programa y si ves las líneas de código ves que llama a sus variables perro y gecko... sí, no voy a decir que se lo curraran demasiado en el tema de hacerlo creíble para alguien que sepa de lo que hablan). Y se emborracha y responde un cuestionario de una app de citas. Le llega un correo diciendo que es una perdedora y que no va a encontrar pareja en la vida, que se vaya a adoptar un perro. Y ya hemos llegado a la parte en que todo lo que diga es spoiler y, por tanto, no voy a seguir narrando la trama, sino que voy a explicaros por qué la considero una de las mejores comedias románticas de los últimos tiempos, a pesar de tener un 5.6 de puntuación en imdb (otro ejemplo de que las puntuaciones son un error). La gran mayoría de las comedias románticas tienen el momento cringe. Ese momento en el que dices: “Pero queréis dejar de hacer el idiota” o “Pero por qué haces eso, alma de dios”, o incluso “Vamos a ver, amiga, date cuenta. Sal corriendo, porque aunque se reforme deberías haber salido corriendo hace cuatro o cinco escenas”. Esta película no tiene momento cringe. Es una comedia romántica que realmente se queda en el awkwardness de dos personas a las que la sociedad les ha dicho por activa y por pasiva que no son atractivos, que sus gustos son odiosos, que su personalidad es cargante y que nunca van a encontrar a nadie que les quiera como son, o siquiera que les soporte. No hay momentos de malentendidos, sino gente dándose cuenta de que han hecho cosas mal y que no pueden exigir el perdón, sino aceptar que es el derecho de la otra persona de no querer seguir cerca. Es una comedia romántica porque es divertida y porque es romántica pero consigue usar los tropos de una forma amable y agradable. Claro, luego me fui a ver quién había dirigido y guionizado una película así. No os sorprenderá si os digo que no hubo ni un hombre involucrado. No hay ningún aspecto negativo de las relaciones hetero, ni un “te casaste, la cagaste”, ni un “te han cazado”, ni “te quiere por tu dinero”. Hay representación LGBT. Y, como debe ser, acaba BIEN. Acaba dándote justo lo que necesitas de sentimiento positivo para estar feliz durante un rato. Incluyendo el schadenfraude con respecto al personaje machista, porque, seamos sinceros, eso también es parte de lo que esperamos de una comedia romántica: el castigo de los que hacen la vida imposible a la protagonista al principio. En definitiva, si queréis ver una comedia romántica maravillosa, y sois aunque solo sea ligeramente nerds, debéis ver Match me if you can. Y ahora, vamos a poner unos hastags a ver cómo se ven #EscrituraSocial #películas #ComediasRománticas #FeelGood

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