Francisco Molinero

1959-

Cuando una mujer se queda embarazada no hace nada más que ver a otras embarazadas. Bombos por doquier, parejas felices de matrimonios con recién nacidos. Bueno eso si es entre optimista y del montón, que si es como un servidor lo único que se le aparece en cada esquina es una visión terrible de niños con problemas y tremendas mutaciones. Modificamos la realidad que percibimos en función de nuestras necesidades. Esto es más viejo que andar p'alante pero viene a cuento de lo que me está pasando últimamente. A veces veo emigrantes; pre emigrantes, para más señas. No son africanos que busquen futuro, esos los llevo viendo desde hace años, veo españoles con ganas de encontrar un trabajo en Singapur o una granja en medio de Australia. Lo dicen por lo bajini en las cenas de amigos donde se quejan de una empresa asfixiante y de una densidad política entre curas y fachas que ahoga. Ojo digo fachas y digo bien, que algunos de estos opinadores tertulianos ya me han aclarado que la derecha española no es fascista, fascista era Ridruejo, estos son conservadores. Para mi son fachas o como diría un argentino: ¡fachos! Y yo sé que cuando les califico asín se me entiende, aunque es verdad que el apellido de conservadores les va. Les das una constitución que no quieren y a la vuelta de los años se convierten en ultraconstitucionales. Les das un divorcio a la fuerza y al rato están divorciándose por la pata abajo. No les gusta cambiar nada, pero una vez cambiado, no les toques lo nuevo que ya es clásico para ellos. Así que los que somos de culo inquieto no hacemos nada más que toparnos con estos torreznos a cada década y estamos hasta los mismísimos de aguantarles. Por eso lo de la representación de bañadores en las islas Fijii, por tomar distancia. El caso es que cada vez me calientan más el oído con la cosa de pirarse del país, debe ser cosas de tradición de izquierdas, lo de emigrar, por las buenas o por las malas.


Si te ha gustado esta entrada puedes enviarme tus comentarios en Mastodon: @fmolinero@neopaquita.es

Puedes seguir este blog desde cualquier red del Fediverso o mediante RSS. @fmolinero@neopaquita.es">

Solo hay ruido dentro de mi cabeza rabia y ruido.

Si pudiera tocar las palabras con los dedos traerlas pero el ruido lo ensucia todo rabia y ruido.

Te deseo te deseo mucho te sueño te sueño en silencio en medio de este ruido y la rabia solo rabia y ruido dentro de mi cabeza.

Si pudiera esculpir las palabras en vez de buscarlas de necesitarlas, como te necesito a ti desnuda, alegre en medio del silencio de mi alcoba la luz tenue las palabras al oído susurrar, te quiero te quiero te quiero pero solo hay ruido dentro de mi cabeza la culpa del deseo el remordimiento constante la rabia.

Si pudiera cruzar la luz rescataría las palabras que necesito para ponerlas en los versos que compongan el poema que te alcance y te traiga al silencio de mis manos que tanto te buscan.


Si te ha gustado esta entrada puedes enviarme tus comentarios en Mastodon: @fmolinero@neopaquita.es

Puedes seguir este blog desde cualquier red del Fediverso o mediante RSS. @fmolinero@neopaquita.es">

Un niño se tapa la cabeza con un cubo, de repente se siente en otro mundo, aislado y dueño de la situación. Su voz resuena extraña en el cubículo y el niño trasciende a si mismo, se cambia por otro y finge ser el único ser habitante de la galaxia. Corre por su habitación y de pronto el cubo y su cabeza dentro, tropiezan bruscamente contra la pared del cuarto. Dentro de su cubo, solo, magullado, un niño llora desconsoladamente porque todo lo que amaba, lo que controlaba se ha vuelto doloroso para él.


Si te ha gustado esta entrada puedes enviarme tus comentarios en Mastodon: @fmolinero@neopaquita.es

Puedes seguir este blog desde cualquier red del Fediverso o mediante RSS. @fmolinero@neopaquita.es">

Hace unos meses estuve en una boda. Hacía muchos años que no participaba en un acto social de este tipo. Boda por la iglesia que juntaba a dos familias tremendamente distintas, una del opus dei y otra descendiente de socialistas de rancio abolengo. Disfruté de la misa o mejor dicho de la ceremonia, comprobando una vez más que la iglesia apenas se mueve y no siempre hacia adelante. Quitando alguna casi-positiva alusión a la igualdad entre le hombre y la mujer basada en el hecho de todos conocido, de que la mujer proviene de una costilla del hombre, los contrayentes, familias y amigos fuimos regalados por un célibe (se supone) con gran abundancia de consejos sobre el amor y la convivencia en pareja. La imagen era sombría. Los novios si no fuera porque actuaban hubieran salido deprimidos sobre las consecuencias de semejante acción dado el panorama que se les pintó. Discusiones, falta de ganas, cansancio y obligatoriedad de aguantar todo eso sonriendo y hasta que la muerte les separe y aquí es donde la cosa se pone negra, negra, que ahora ya sabemos que alguno se lo toma al pie de la letra y ataja. No les habló de lo divertido que es el sexo, la complicidad en la pareja, la construcción del futuro en común, solo les habló de los problemas. ¿Qué sabe el cura de esto, lo que le cuentan las beatas en confesión? No me extraña lo que les dijo.


Si te ha gustado esta entrada puedes enviarme tus comentarios en Mastodon: @fmolinero@neopaquita.es

Puedes seguir este blog desde cualquier red del Fediverso o mediante RSS. @fmolinero@neopaquita.es">

Hacemos un esfuerzo ímprobo para nada y esto último, para nada, es lo que realmente agota, desanima, nos roba el alma, que eso creo yo que debe querer decir la palabra en cuestión. Y ¿sin alma, quién es capaz de asombrarse de la belleza o de inmutarse ante la injusticia? Todos los días salen los pescadores senegaleses por si fueran capaces de traer algo a casa y vuelven con el magro fruto que el mar se deja arrancar, hasta que deciden salir a pescar una mañana más lejos que de costumbre en busca de un lugar donde el esfuerzo tenga recompensa y se presentan en nuestras playas y nos miran a los ojos antes de que les devolvamos a una tierra que solo espera de ellos sus huesos.


Si te ha gustado esta entrada puedes enviarme tus comentarios en Mastodon: @fmolinero@neopaquita.es

Puedes seguir este blog desde cualquier red del Fediverso o mediante RSS. @fmolinero@neopaquita.es">

Tendríais que haberme visto llorando de alegría contento de saberme querido tendríais que haberme visto por una vez feliz.

Tendríais que haberme visto vestido de flores la testa laureada de vuestros besos tendríais que haberme visto bailando como si tal cosa dando saltos, buscando pájaros tendríais que haberme visto queriéndoos besando las bocas rozando los dedos, la dulce piel.

Tendríais que haberme visto cantando a voz en grito, a pleno pulmón como si fuera un bardo.

Tendríais que haberme visto como un niño jugando con el agua

Tendríais que haberme visto como un poeta llorando.


Si te ha gustado esta entrada puedes enviarme tus comentarios en Mastodon: @fmolinero@neopaquita.es

Puedes seguir este blog desde cualquier red del Fediverso o mediante RSS. @fmolinero@neopaquita.es">

Hay personas que trabajan en aquello en lo que siempre desearon. Su trabajo resulta gratificante, les hace crecer, las permite desarrollar hasta el último centímetro de sí mismos. Hay personas para las que su trabajo representa el centro de sus vidas. Son las menos. Para la mayoría el trabajo se corresponde en mayor o menor medida con esa maldición bíblica que ata al ser humano a penar por la eternidad. Para la inmensa mayoría, incluso para muchos que consiguieron estudiar aquello que deseaban y encontraron el puesto de trabajo soñado, el ritmo, el estilo de las empresas actuales resulta sencillamente demoledor y ni siquiera las relaciones sociales consiguen mitigar esa sensación de condena que sufren, por eso las vacaciones se convierten en el momento estelar del año, la libertad, el descanso, disfrutar de familia y amigos y entre medias se mete la gran industria del turismo, del consumo y en cierto momento ya no saben que condena es peor si la del trabajo o la de las vacaciones.


Si te ha gustado esta entrada puedes enviarme tus comentarios en Mastodon: @fmolinero@neopaquita.es

Puedes seguir este blog desde cualquier red del Fediverso o mediante RSS. @fmolinero@neopaquita.es">

Ahora lo importante es la visión a largo plazo. Fijarse en lo inmediato no resulta rentable y en no pocas ocasiones nos encasilla en el apartado de frívolos y las amistades se incomodan con nuestra presencia que acompañamos de comentarios de poco calado, con escasa proyección. Hacer, o decir que se tienen planes es «cool» y manifestarse aferrado al «carpe diem» resulta obsoleto. Nadie que se preste andaría por ahí sin un nosequeharémañana y lo más seguro es que la mayoría creen que sus planes de futuro les harán felices. Je suis désolé, sin un futuro prometedor, sin un plan, sin un perrito que me ladre. Permanentemente atado al presente continuo, a esta cadeneta de instantes que me recuerda a las de los clips de la oficina en horas de muermo, en un constante no saber que será de mi, cuando sea mayor, condenado a no mirar sino al suelo para no tropezarme y no alzar la vista hacia el horizonte, sin un solo instante para pensar en el futuro y lo que es más curioso, con cara de que nada de esto es importante.


Si te ha gustado esta entrada puedes enviarme tus comentarios en Mastodon: @fmolinero@neopaquita.es

Puedes seguir este blog desde cualquier red del Fediverso o mediante RSS. @fmolinero@neopaquita.es">

Corría el año de mil novecientos….. ni me acuerdo, cuando yo estaba trabajando en la central nuclear de Novovoronezh (Rusia) y siendo del todo preciso en su centro de formación y tuve la ocasión de compartir retrete con un Iraní. Es verdad, dicho así resulta entre escabroso y cómico, pero lo cierto es que en aquella época los retretes rusos en general eran muy, muy asquerosos y como yo estaba en aquel centro de formación en calidad de experto de la Unión Europea, Irina que así se llamaba la intérprete que me asignaron, consiguió para mi uso personal un retrete en la zona vip del centro que tenía llave y lo que era aun más sorprendente tenía la tapa y el asiento forrados de cuero. Si, habéis leído bien, la tapa estaba forrada de cuero negro, lo cual se agradecía y era un claro ejemplo de como se tomaban los rusos las cosas cuando se trataba de equivocar el tiro. Aunque este detalle añadía algo de exótico al retrete lo más importante es que contaba con un rollo de papel higiénico de color blanco y tacto suave con el que limpiarme después del acto y no como en el resto de retretes con una cajita de recortes de periódico de un tamaño que ponía a prueba tus habilidades digitales. Entre sesión y sesión yo vagaba por aquellos pasillos vip fumándome un cigarro y haciendo ganas para usar la tapicería del retrete, cuando de pronto apareció ante mi un grupo de personas, al frente de las cuales se situaba un hombre de barba blanca, alto, con turbante negro y vestido del mismo color y que durante un instante confundí con el Allatola Jomeini. Algo más delgado y joven, el citado iraní no era sino el jefazo de una delegación que estaba en Rusia negociando con el poderoso ministerio de energía la compra de una o varias centrales nucleares. No recuerdo si entonces había embargo o similar pero sí sé que ante mi extrañeza, Irina me comentó que los rusos independientemente de lo que dijera USA y la ONU siempre habían tenido buenas relaciones con los iraníes y dada la penuria que estaban pasando se sentían con la libertad de vender tecnología nuclear a quien les diera la real gana. Esta enorme y algo escatológica introducción, enmarca desde mi personal vivencia, parte de la realidad que vivimos hoy con Israel, Líbano, Siria, Irán y Rusia. Esto viene de lejos y a todo ello no es ajena la historia de los dos bloques militares que después de la segunda guerra mundial se repartieron el mundo. Creo que el reinado imperial de Trump nos va a traer sorpresas en este entramado y China será clave en todo ello.


Si te ha gustado esta entrada puedes enviarme tus comentarios en Mastodon: @fmolinero@neopaquita.es

Puedes seguir este blog desde cualquier red del Fediverso o mediante RSS. @fmolinero@neopaquita.es">

Decía Saramago que una palabra no es poesía, que lo que la hace poética son las que le acompañan. Tiene razón, no toda, pero si parte. La poesía es una alquimia especial, una matemática de las palabras que hace que cada una de ellas, su posición, sus relaciones conviertan unas frases en algo más, en oro, en una ecuación perfecta. La lluvia no es poética, tus ojos cuando me escuchan si y eso es mágico; lo dice un poeta.


Si te ha gustado esta entrada puedes enviarme tus comentarios en Mastodon: @fmolinero@neopaquita.es

Puedes seguir este blog desde cualquier red del Fediverso o mediante RSS. @fmolinero@neopaquita.es">