DanielSanz

Hoy es lunes y son las 5:47 de la mañana, un poco justo pero seguro que me da tiempo para compartir un pensamiento con todos vosotros. El viernes por la tarde decidí cambiar mis hábitos, desinstalé Clash Royal, un juego móvil al que llevo jugando un par de años porque logré mi objetivo de llegar a 9.000 copas en una parte del juego (el máximo) y por otro llegar a Liga Legendaria (el máximo). Si seguía jugando ya sería enfermizo porque me propondría entrar en el Top de España, luego de Europa... y a fin de cuentas era algo que empecé a jugar para distraerme y se convirtió en competición. Por lo tanto, con esta liberación de tiempo y estrés elegí volver a leer novelas, algo que siempre fue mi gran pasión (yo de pequeño no estudiaba para leer novelas) y hacía años que no hacía porque tan solo leía libros técnicos o históricos para aprender, no para disfrutar de la lectura. Rescaté el Kindle que tenemos por casa, lo cargué y seleccioné tres novelas para empezar. Y no os podéis imaginar que paz, que tranquilidad, que alegría es volver a leer. La primera fue una tremenda mierda que ya os contaré otro día, pero la segunda me está gustando mucho. En papel no pienso volver a leer, todo va a ser en formato digital por motivos personales. Tanto mi mujer como yo somos unos enamorados de la lectura, tanto es así que al juntar nuestras bibliotecas y estar juntos nos hicimos con una biblioteca de más de mil libros que, al tener que mudarnos a un piso, debimos regalar casi todos quedándonos con unos pocos cientos.... Y no podéis imaginar lo que duele eso. Ya son las 5:54 así que toca ir despidiéndome para salir hacia el trabajo. Como resumen os diré que me sorprende mucho lo fácil que nos olvidamos de nuestras pasiones, en mi caso leer novelas, porque nos obligamos a hacer algo más productivo con nuestro tiempo, en mi caso leer libros técnicos para aprender. Otra vez nos olvidamos de quienes somos buscando trabajar más en detrimento de tan solo desconectar y buscar ese niño interior que tanta falta nos hace en estos días.

Hoy es domingo, son las 10:13 por lo que voy un poco más tarde de lo habitual. Estoy terriblemente cansado, la semana ha sido dura y ayer aproveché para hacer un montón de cosas y pasear aprovechando que hacía buen tiempo, en total unos veinte kilómetros. La cuestión es que hoy tan solo tengo ganas de estar tumbado y terminar una novela que comencé el viernes por la tarde. ¿Parece un buen plan verdad? Después de pasear temprano, llegar a casa, recoges la cocina y el cuarto, preparo una cafetera, escribo este pequeño texto para ver que tal funciona la plataformas de blogs que estoy probando.... Y ya via libre, a tumbarse al sofá disfrutando de una buena novela. Tan solo falla un pequeño detalle, mínimo incluso. La novela es una puta mierda. ¿O no? Tengo una duda que, espero, me podáis ayudar a resolver. La idea de la novela es buena, muy buena. Ya os hablaré con más calma de ella en un futuro, tranquillos. Como digo la premisa me gusta, es original, atractiva, habla sobre el sector literario, las modas, la adicción al éxito, morir de éxito, pasar de moda.... Son temas muy interesantes. ¿Por qué digo entonces que es una mierda? Porque todos, TODOS los personajes son imbéciles.. La protagonista es para cogerla y darle de tortazos hasta que se te canse el brazo, la némesis es una imbécil pusilánime que ni pinta ni corta, y los movimientos que hacen no tienen ningún sentido. De por si esto es algo bastante habitual a día de hoy (por desgracia) doy por hecho que la mayoría se habrá imaginado alguna novela de adolescentes... Las protagonistas son mujeres hechas y derechas de sesenta años, con estudios y trabajos de éxito que se comportan como niñas de quince años. Entonces, llegados a este punto, yo os pregunto. Partiendo de la base que la autora de la novela es una escritora conocida, que la idea central como tal me gusta, que voy por la mitad de la novela y que hoy es domingo... ¿Debería rendirme con la novela y aprovechar este día festivo comenzando otra novela o me sacrifico y la termino a ver si mejora?