Vainas

Yo lo primero que hago es pelar las judías, es decir quitarles la zona por donde estaban unidas a la mata y la unión entre las vainas que recubren toda la judía. Luego las corto en dos o tres trozos; depende del tamaño.

La lavo y las cuezo en agua con sal, patatas apenas cortadas en dos trozos y un casco de cebolla, hasta que están blandas, pero un poco “al dente” (crujientes por dentro). Lo importante ahora es escurrirlas muy bien, que no quede nada del agua en la que han cocido, después lo que quieras, aceite crudo, un poco de salsa mahonesa, una salsa de tomate y cebolla picada con mucho orégano y comino molido o un sofrito de láminas de ajo crujientes, en aceite de oliva.

A mi me saben a Santander, a mi tía en la casa antigua de Laredo, en la calle Cachupín a la hora de cenar, en la cocina donde el tío Ignacio comía sus sopas de leche con pan. Hay platos que tienen más nostalgia dentro. Ninguno más que este.


Si te ha gustado esta entrada puedes enviarme tus comentarios en Mastodon: @fmolinero@paquita.masto.host

Puedes seguir este blog desde cualquier red del Fediverso o mediante RSS. @fmolinero@paquita.masto.host">