SMS
Había soñado contigo como tantas veces, pero esta era, fue algo distinto, más real, menos imaginada y por eso tuve la necesidad de decírtelo, a sabiendas de que no era bueno, no era correcto, que me comprometía una vez más, que te podría desagradar y lo peor, que finalmente la confesión sería solo testimonial, con un efecto limitado, a destiempo, que no ayudaría sino más bien lo contrario, que ahondaría la distancia, el olvido que según tú no se da si uno no quiere. No tuve más remedio y por eso escribí tan torpemente como soy capaz ese mensaje corto en mi teléfono móvil y tuve que pensar las palabras para decir tanto como quería y callar lo que fuera hiriente. Quería un mensaje directo, que te dijera de alguna manera que lo que quería estar dentro de ti, penetrarte y sentir si de verdad eres o no eres algo más que un solo deseo.
Después el tiempo se encargó de ponerme en mi sito, dudoso y poco a poco resignado, consciente, finalmente pegado al suelo, realista, o sea triste, decepcionado por nada, porque nada debería decepcionar si nada se espera.
Soñé contigo haciendo el amor, tan sencillo, tan sutil, tan básico como eso. Un sueño húmedo e intenso que me hablaba de mi deseo y de ti.
Si te ha gustado esta entrada puedes enviarme tus comentarios en Mastodon: @fmolinero@neopaquita.es
Puedes seguir este blog desde cualquier red del Fediverso o mediante RSS. @fmolinero@neopaquita.es">