Para no ver lo que no quiero
Si puedo elegir me quedo con la caricia con el bálsamo, con el elogio.
Pura supervivencia.
Pero casi nunca puedo y es por eso que que ansío el refugio templado, tenue hasta donde no llegan las críticas.
Mi ojos tapados por tus manos para no ver lo que no quiero la espalda curvada las manos encogidas sobre el pecho las piernas cerrando el círculo protector.
Si puedo elegir me quedo con la luz de la tarde reflejándose en tu cadera.
Pura supervivencia pero no siempre puedo y es por eso que recorro cada uno de los pasos que fueron seguros hospitalarios racionales para no descubrir lo que no quiero ver.
Si puedo elijo el silencio para poder pensar y un olor a humo y piel.
Si te ha gustado esta entrada puedes enviarme tus comentarios en Mastodon: @fmolinero@neopaquita.es
Puedes seguir este blog desde cualquier red del Fediverso o mediante RSS. @fmolinero@neopaquita.es">