Gaza

Los números son importantes, los números y la distancia, así que un muerto apenas es nada y 150 son una catástrofe; pero solamente si se juntan, así que la distancia temporal juega a favor del valor. Y la distancia física, que no es igual un muerto aquí que uno en Gaza, ni siquiera 30.000 en Gaza con uno en tu pueblo y ya no digamos de la distancia personal; ¡Qué más dan todos los muertos palestinos si ninguno eres tú, tu padre, tu mujer, tus hijos!

Los números son solo relativamente importantes, necesitan del tiempo y de la distancia para crecer, para tomar dimensión de noticia que se repite, para emocionar y conmocionar. Lo saben los directivos de las grandes compañías que no quieren entrar en los números rojos y lo saben los periodistas de tres al cuarto que micrófono en manos nos repiten con cierto machaconeo que el número de víctimas es de….

No es igual 1 que 2 ni siquiera parecido y no digamos el 3. Lo explicaba en un vídeo memorable sobre las claves del humor, el humorista Mr Bean: «Un buen gag hay que repetirlo tres veces y entonces realmente alcanza el cénit».

El punto, la línea, el plano. Así nos lo enseñaron en la escuela y luego vino Hichcok y se dio cuenta de la importancia de que el número fuera enorme para que causara miedo.

Ciento cincuenta muertos no son nada si están lejos o no se mueren a la vez, ¡pero juntos!


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