Escribir, ¿para qué?

A Luis la vida le ha dado la espalda antes de tiempo y ha tenido que pelear varios meses contra el dolor y la resignación. No creo que las cosas materiales ayuden a nadie a ser feliz y solamente reconforta aquello que nos llega dentro, allí donde se esconde el alma, sea esto lo que sea en nuestro cerebro. Le pasé a Olga, su hija y mi amiga, un libro mio de poesías, deseando que no abandonara la lucha. Mis poesías son lo más preciado que poseo, la obra minuciosa que gota a gota ha ido saliendo de mi cuerpo y desde la soledad de quien escribe y no escucha el rumor de las palabras en quien lo lee, pensé que quizá le pudiera servir de bálsamo en esos trances.

Esta semana dejó de luchar y estuve brevemente velándole junto a su familia. En un momento Olga me dijo que Luis tenía en su mesilla del hospital mi libro de poesías. Lloré. Ahora sé que escribir tiene sentido y que cuando se cierra el círculo y sabes que tus palabras han alimentado el alma de otro, el silencio no es tan importante. Al menos una palabra, al menos un verso, al menos una persona y todo termina cobrando forma y sentido.

#EscribirParaQué


Si te ha gustado esta entrada puedes enviarme tus comentarios en Mastodon: @fmolinero@paquita.masto.host

Puedes seguir este blog desde cualquier red del Fediverso o mediante RSS.