Soy.
Con el fin de volver a escribir un poco y por curiosidad me he apuntado a un taller de escritura. Nunca he estado en uno antes y quizás estoy ya a demasiadas cosas, pero me apetecía hacer algo por gusto y no por obligación.
Una de las primeras tareas ha sido escribir algo que empiece por “Soy”, sin más reglas ni condiciones. Siempre que uso ese inicio es para decir a qué me dedico o parentescos y similares: soy mujer, soy ingeniero, soy la hija de, soy usuario de Tal, soy la amiga de Pascual, soy la-loca-de-los-gatos-negros. En el mundo del desarrollo personal y similares siempre indican que te tienes que decir “soy suficiente”, pero siempre me ha dejado un regusto a estarte justificando, a que no lo eres pero te lo dices a ti mismo a ver si algún día cuela y te lo crees.
Así que he escrito:
“Soy.”