Te quise tanto que nunca imaginé quererte así, tan débil, como ahora.
(hilitos de plastilina en estiramiento vertical)
De tan bonita que eras que me alegrabas el alma y las pupilas.
En la estación de tren de San Cristóbal,
llegó un día de invierno radiante y contradictorio; la indiferencia primero, el alejamiento después.
(solidificados en el fondo)
yo te veía a lo lejos, con tu inocente alegría contrapesando mis ruinas, y contra mis largas esperas en los andenes, tus andares de gacela en la sabana.
Por último: la desidentificación.
Con lo que fui
Con lo que no seré
La identidad hecha trizas
(regueros en el mar)
La sobriedad emocional hecha norma
Te quise tanto que te pensaba cogida de mi mano en otro país , en otra ciudad o en otro cielo, y te veo ahora cogida de otra mano y ya no te siento.
Desidentificación con tus labios, con tu pelo, con tu risa de ese mundo que, de tan bonito, era desconocido para mí.
(la marea negra no llegará a las playas)
Nos quisimos lo suficiente para saber que nada duraría un segundo más de lo que mereciera la pena : la vida, mi amor, ya no compensaba.
Hace tiempo que me siento invisible; ojala pudiera esconderme bajo mis propias montañas de ceniza y despertar cuando los lirios.
(¿dónde florecen los lirios en invierno?, hoy tan sólo soy una montaña de huesos, tan solo)
Que San Cristóbal estará ahí siempre esperando a otros dos como nosotros, y que ya no seremos nosotros, porque nosotros ya estamos muertos.
Hola! Gracias por leer :)
Puedes seguirme en mi cuenta de Mastodon y seguir este blog en Mastodon y en Wordpress
También aquí :
https://migueldejuan.wordpress.com/
https://mastodon.social/@migueldejuan
Si te ha gustado, puedes buscar el libro publicado por editorial Farraguas, Hoy el cielo es muy azul, pero no se lo sigas nadie.
https://farraguas.com/libros/amarillos/
Gracias!