Ventana

#Pensamientos

CW: Mención a terapia psicológica, depresión, actividad deportiva y pautas nutricionales. Si crees que debo añadir alguno más, por favor, dímelo.

Dicen que una vez al año no hace daño y aquí ando yo, de vuelta a las publicaciones del blog. Llevo un tiempo dándole vueltas a la idea de retomarlo y, por fin, se hace realidad. ¿Por qué ahora? Bueno, la pregunta es por qué no. ¿Conseguiré tener una racha escritora y publicar con cierta periodicidad (que no sea anual)? Bueno, ya lo veremos. Lo cierto es que las circunstancias de mi vida han cambiado mucho desde la última vez que escribí.

Se terminó un contrato que tenía cierta estabilidad y que me estaba dejando sin vida. Ahora mis contratos son cortos e irregulares, pero puedo sobrevivir con mis ahorros.

He vuelto a terapia psicológica. De hecho, de ahí viene el título de esta publicación. En una de las sesiones nos dedicamos a hacer un viaje a través del tiempo y analizamos el blog que escribía cuando tenía quince años. Una auténtica ventana hacia mi yo más joven (y me da cierto repelús en algunas partes, por eso no lo comparto). Es curioso cómo se podían observar claramente ciertos rasgos autistas, como la capacidad de mantener un hiperfoco. Volviendo a la terapia, el objetivo inicial era gestionar la ansiedad que me producían los cambios en mi puesto de trabajo. Sin embargo, está resultando ser un trabajo de autoconocimiento muy interesante. No sé a dónde me llevará esta labor, pero estoy deseando averiguarlo. Quién sabe, quizá estoy creando aquí una nueva ventana hacia mi yo de ahora. Por si me estás leyendo: ¡Hola, yo del futuro! Y, por si empieza a leerme mi psicóloga actual: ¡Hola, Eva! ¡Eres estupenda!

He comenzado a entrenar fuerza de manera regular. ¡Una cosa que a mí me parece tremenda! Jamás en mi vida me ha gustado la actividad física, con la única excepción muy cogidita con pinzas de la natación. Tuve un profesor de Educación Física en el instituto, al cual aún le tengo mucho cariño, que me ayudó a ver el deporte con otros ojos. Me enseñó la importancia de mantener una mente sana en un cuerpo sano y me descubrió muchas actividades deportivas que no conocía. De todas formas, en cuanto terminé el instituto, la universidad (y la vida, en general) me engulló por completo. Durante mucho tiempo pensé que sus esfuerzos (y los míos) habían caído en saco roto. Hasta este año. Encontré una publicación de Mastodon de alguien que ya no recuerdo quién era (lo siento) recomendando a Fran Mesa (quien, por cierto, está desde noviembre en esta cuenta ). Empecé a ojear su página web y sus redes sociales y me gustó mucho su enfoque. Al conocerlo por videollamada me dio una magnífica impresión y ha superado todas mis expectativas. Puede parecer publicidad encubierta, pero de verdad que es un amor de persona y un profesional inigualable. Aunque no os interese para nada el mundo de la psicología deportiva, merece muchísimo la pena seguirlo por redes sociales. Y, de verdad, si os habéis propuesto empezar a entrenar, a moveros o a tener una mejor relación con vuestro cuerpo, os aseguro que os puede ayudar muchísimo.

He comenzado a cuidar más mi alimentación gracias al asesoramiento de mi nutricionista, Pilar. El de la papelería de mi barrio le debe estar muy agradecido, porque sus pautas nutricionales son mega completas. A veces se me hace cuesta arriba llevarlo todo hacia delante, pero luego recuerdo que el objetivo es comer mejor, no perfecto.

Vale, ahora que lo pienso, les acabo de hacer publicidad a mi psicóloga, mi entrenador y mi nutricionista. Espero que me disculpéis pero, como habéis podido comprobar, tengo buenas razones. Sin ellos, mi año 2024 habría sido muy diferente.

He reconectado con viejas amistades con una profundidad que no me esperaba y que me reconforta el corazón. Mis sosias, os quiero mucho.

He continuado mi camino espiritual con más claridad que nunca. Sigue siendo un camino retorcido y del cual no se ve exactamente a dónde llegará, pero estoy en mi senda. Larga, yerma y cruel... Quien sepa entender, entenderá.

Ayer fue el día mundial contra la depresión. Me parece mentira lo mucho que han cambiado las cosas desde que me vi padeciendo una. Ahora miro hacia el futuro con algo de miedo, sí, pero también con esperanza, curiosidad y compasión. No os quiero aburrir con frases míster wonderfuleras de “¡Todo saldrá bien!”. Pero sí que hay un mensaje que me hubiera gustado decirle a mi yo del pasado. Por si a alguien le sirve aquí os lo dejo: Ahora no lo ves, pero hay muchos caminos. Hay muchas alternativas. Hay mucho más en la vida de lo que ves ahora. Hay muchas cosas inesperadas y buenas que pueden suceder. Hay mucho que no está en tu mano, pero lo poco que sí está puede ser más poderoso de lo que crees. Te mereces amor sin importar lo que hagas o lo que no hagas. No eres mala persona por cometer errores o por no cumplir las expectativas de otros.

Con esto os dejo por el momento, querides lectores. ¡Hasta la próxima!

——— Este blog no tiene sección de comentarios. Si te ha gustado lo que he escrito o quieres comentar algo sobre esta entrada, contacta conmigo a través de Mastodon @mastoampi@paquita.masto.host @tinyampi@masto.es Puedes seguir este blog desde cualquier red del fediverso