El valor de tener un proceso de trabajo

Estaba la semana pasada impartiendo una clase en vivo a un grupo de mis estudiantes de UX Learn, y salió en una conversación la necesidad de conocer herramientas de prototipado rápido. Por buen rato no me acordaba del nombre de una de las herramientas que más me gustó en su momento, y mejor solución planteó, para la necesidad de generar un prototipo de manera muy rápida, cuyo fin fuese simplemente la validación, la puesta en común o el testing de guerrilla. Me estoy refiriendo a Balsamiq Mockups, cuya inolvidable tipografía marcaría la personalidad de una herramienta que, sigo pensando, fue injustamente tratada.

En todo caso, yo lo que iba es a que en este post de Reddit (ahí he visto lo de Balsamiq y me ha nacido esta anotación) he visto la necesidad de contar con una metodología de trabajo bien armada y robusta, que permita que las preguntas que el autor se formula, queden respondidas, simplemente entendiendo el proceso.

Aunque cuando pienso eso también caigo en la cuenta de que no hay que ser más procesistas que el inventor del proceso. De hecho, el proceso nos sirve si nos ayuda, de lo contrario, es un auténtico stopper. Tal es así que una expresión parecida supuso el comentario que más votos positivos me ha hecho tener nunca en Reddit.