Agradecimientos (1): vista, brazos, buen humor, buses y gente decente
Nunca llegué a lanzarme con eso de los diarios de agradecimientos, pero como dicen que al final del año o cuando estás de bajona te sirven para relativizar y querer quemar un poco menos a la humanidad, pues vamos allá aunque suene un poco cursi.
El jueves pasado coincidí con un anciano esperando al autobús. Era ciego y le faltaba un brazo, pero estaba bien ágil y se le notaba de buen humor. Varias personas le comentaron de ceder su asiento pero él comentó que se bajaba en dos paradas.
Así pues la ronda de gracias de varias cosas de la semana pasada:
Vista: porque aunque tengo mis cosillas (miopía galopante entre otras) aún la conservo.
Brazos: porque lo mucho que me sirven desde trabajar y bailotear a manejarme ahora que tengo muchos kilos encima.
Buen humor: por la gente que lo mantiene a pesar de tener circunstancias adversas, y por el mío (aunque vaya a trompicones).
Autobuses públicos: porque junto con el tren me gustan porque voy viendo el panorama y no van tan apiñados (o al menos no todos) como el metro. Vivo en una zona bien comunicada por varios de ellos y he de valorarlos más.
Gente decente: muchas veces nos quejamos de que hoy en día ya no queda gente decente, ni los más jóvenes ni los de otras generaciones... pero hay días que veo que sí que sí quedan muchos, es sólo que llaman la atención más los otros.
#agradecimientos #vista #brazos #transporte #buses #humor #gente #decentes