Sobre la internet muerta

Mis hábitos de navegación en la internet no me han ayudado a mirar si la internet de hoy está hecha por inteligencia artificial y no por humanos, o simplemente no soy capaz de mirarlo. Pero siendo crítico con mi forma de consumir la internet, sí, está muerta.

Recuerdo que en el año 1999 tuve acceso por primera vez al internet, ese internet dial-up y en el que la mayoría del contenido era todavía el texto. En esos tiempos ver una imagen era una prueba de paciencia, ni se diga del audio y el vídeo. Me hice de mi página en Geocities y me gustaba andar de mirón por todos lados. La internet era para mí un escape a un mundo o era más bien el mundo, pero en este mundo yo podía participar, la internet estaba viva, pues estaba hecha por humanos.

En parte es nostalgia, pero no es que quiera que las cosas regresen a ser como eran antes, no es posible. Lo que sí es importante es que mire cómo internet muerto, sea crítico conmigo mismo y vea cómo yo mismo he participado en este homicidio, ya sea de forma directa o indirecta.

Este es acto de resistencia a los contenidos de la IA, no escribo para destacar o que me lean. Escribo porque además de ser catártico, porque esto está escrito por un humano. Escribo sobre lo cotidiano, de manera imperfecta, sobre lo humano.