Mi perra vida temporada 2025, episodio 5.
Relato — Correo para Norberto | Poema — A ti te cuento lo que siento — Ricardo Albillos Martínez | Reseña — Furia — Clyo Mendoza | Frase robada — Antonio Pau
Correo para Norberto (remitida desde el pasado)
He reescrito esta carta varias veces, nunca me había comunicado contigo, aunque si te he imaginado en muchas situaciones, la mayoría de ellas fantásticas, más producto de mis sueños que de los hechos.
Pero hoy casi a tus cuarenta y ocho años, a punto de iniciar un ultra-maratón de cien kilómetros, se dieron las circunstancias.
Así que, a riesgo de ser cursi, te escribo, a mi yo del futuro, al que mañana a las cinco de la madrugada estará en la línea de salida para correr algo parecido a cuatro maratones.
Como bien me conoces, soy pésimo para reservarme las sorpresas. Así que de una vez te aviso que Norberto, ese que llegará a la meta alrededor de la media noche también te escribirá algo.
Desde sus orígenes etimológicos y mitológicos los corredores siempre hemos entregado misivas, así que estos mensajes los recibirás, tú el que está en la meta, remitidos del pasado y del futuro.
Hace seis años estabas en la misma situación y la pasaste bien, en ese entonces tu única queja fue que algunas partes del camino tenían mucha basura, vi unas fotos y te veías contento. Además, te fue excelente, lograste un segundo lugar de categoría. Pero hoy estas nervioso, temeroso, por tres motivos.
Eres más viejo y por ende más consciente de la travesía que te espera. El segundo motivo es que la ocasión anterior, solo fueron cincuenta kilómetros, mañana vas a correr el doble de distancia y hay muchos ascensos. Y finalmente hay un fantasma que nos persigue, el último abandono de carrera que tuvimos hace dos años, en esa ocasión después de treinta horas y ciento cincuenta kilómetros truncamos nuestro sueño, aún incumplido, de correr cien millas.
Como cualquier ser humano cargamos ese fracaso en la espalda, y olvidamos las no pocas carreras en las que nos ha ido bien, incluso lidereando a los de nuestra categoría. Sinceramente, creo que no deberías preocuparte por eso. Si bien has envejecido, los años los has utilizado adecuadamente. Lo más relevante ha sido tu aproximación a correr por la montaña, el hecho de que ahora lo hagas sin que la tecnología, ni absurdas aspiraciones rijan tu entrenamiento y motivación me parece valioso. Hoy sabemos que escapamos de este mundo, que no pocas veces nos asfixia, y que en medio de la soledad del bosque nos sentimos cómodos, en una extraña comunidad. También sabemos que no esta mal huir, desde el inicio de los tiempos la humanidad ha buscado rutas de escape, de todos los colores y sabores.
Si bien en la cotidianidad somos partidarios del anarcoindividualismo de Max Stirner que dice — El anarquista…aprecia la alegría de vivir intelectual, sentimentalmente y materialmente, ya en el tráfago de las grandes ciudades, o bien en la paz sedante de los campos o las aldehuelas — . Mañana vas a darte un largo paseo, escapar al más puro estilo de Henry David Thoreau con el que coincides en que — Cuando quiero esparcimiento, busco el bosque más oscuro, el más denso, el más interminable. Entro en él como un lugar sagrado, un sancta sanctórum. Ahí está la fuerza, la culminación de la naturaleza — .
Te conozco y sé que vives de la evidencia empírica, así que te contaré algunos datos mas pedestres. El más importante es que no estás lesionado, ya te conoces mejor y en estos tres meses te fue bastante bien, incluso la fatiga del entrenamiento ha sido menor, eso nos preocupa un poco, nos han enseñado que el esfuerzo debe doler y sufrirse. Pero si somos honestos nos sentimos bien físicamente, además de que pudimos disfrutar de muy buenos audiolibros, música, series y películas.
Por primera vez, hemos realizado entrenamiento de fortalecimiento muscular, casi una tercera parte del tiempo, y aunque sus efectos al ojo ajeno no son precisamente llamativos, te sientes bastante mejor. Y para poner la cereza del pastel a la ansiedad que debes tener junto al resto de los corredores en la meta, nunca entrenaste a alta intensidad, siempre en esa zona aeróbica que además de cómoda, es la que nos debe de llevar a la meta.
También sé que no te gustan mucho las sorpresas, pero esto último no lo teníamos planeado. El perro destino se fue alineando hasta que, en las últimas semanas has modificado radicalmente tu forma de alimentarte.
Haciendo esta recopilación te quiero decir que la persona que mañana se meterá por horas en el bosque, es muy distinta de la que lo hizo hace seis años en ese mismo lugar, y del que falló en carrera hace dos.
Los cercanos y los que te quieren ya te desearon lo mejor. Pero una vez que entres la oscuridad de la montaña estarás solo, será como caer en el vacío, sin saber a dónde llegarás, ni donde terminarás.
Ya será tarea de Norberto del futuro, quien te contará que fue lo que pasó.
A ti te cuento lo que siento — Ricardo Albillos Martínez
A TI TE CUENTO LO QUE SIENTO, porque veo venir la luz, y el mundo todavía es el mío, y oigo sonar los minutos y llevo conmigo el oro de cada día. He acumulado recuerdos que aún me golpean, igual que sombras que bailan en descampados. Más adelante, llegaré hasta un final que al nacer me fue marcado. Nada seré de lo que soy: solo un espacio transparente, un eco reposado en un horizonte en calma. Una soledad que crece y al fin se apagará.
Reseña — Furia — Clyo Mendoza
Hace tiempo que no me enfrentaba a un libro como Furia. Es una historia cimentada en el misticismo, enmarcada en el telón de un México árido, con un tono profundamente poético y simbólico.
Nos da amplias reminiscencias de los grandes movimientos literarios latinoamericanos. Clyo Mendoza confiesa que, con ciertos tintes autobiográficos, es decir basado en parte sobre la historia de su abuelo, ficcionaliza un México que parece demasiado real, y cumple cabalmente la consigna, tanto que, incluso para alguien no latino debe ser complicado entender la obra o sentirla. Ya que algo que continuamente ocurre es una transferencia profunda de emociones, la mayoría de ellas bastante ingratas.
Tal como su autora confiesa, el libro es una especie de viaje bajo modos alterados de conciencia, existe una transmutación de personajes con gran animalidad, confiriéndole una magia y fuerza que hay que ir gestionando para evitar ser abrumados.
Ideológicamente expresa un matriarcado subrepticio, sufrido, pero que pervive y es la fuerza impulsora de familias y proyectos; demostrando como el hombre (como género) está más cerca del animal que de cualquier otra cosa.
Sin duda una novela identitaria, que logra alejarse del cliché; y por supuesto, es todo, menos complaciente.
Frase robada — Antonio Pau
La sencillez es maestra de la sabiduría y maestra de la verdad. La virtud se asemeja a una mujer muy trabajada, de mirada seca, que usa de sus arrugas como adorno.