Haz lo que quieras

De pronto te quedas clavada y piensas: ¿cuándo fue la última vez que hice lo que quise?

No cuando me levanté temprano, porque había dormido lo razonable y había cosas que hacer.

No cuando saqué de paseo al perro, porque depende de mí y necesita ejercicio y estímulo, y yo también.

No cuando me fui al cine con entradas que compré hace una semana, aunque no me apetecía una mierda hoy.

No cuando empecé a hacerme de comer aunque no me apetecía lo más mínimo, porque conviene comer bien.

No cuando puse lavadoras para tener ropa limpia luego.

Tampoco, y esta es la parte realmente triste, cuando dejé de lado todas esas cosas para tirarme en el sofá y jugar a un videojuego a medias y ver la tele a medias y vaciar el cerebro de las mil otras cosas que tengo que hacer, que debería estar haciendo, que es bueno que haga, necesario, conveniente, positivo, sano. Que quiero hacer.