Sir Gawain
También conocido como Gauvain (en francés) o Galván (en castellano) es uno de los personajes más antiguos de la leyenda artúrica. De hecho, se especula con que pudiera ser el personaje original que dio lugar, con el paso de los siglos, al resto de personajes y relatos que la terminaron componiendo.
Dependiendo de las épocas y de los lugares —porque su leyenda se extendía a lo largo de toda Gran Bretaña, así como de parte de Francia— se le retrató de formas muy diversas. Parece que las representaciones más antiguas hablan de un caballero campechano y mujeriego, pero de corazón puro y fiero en la batalla, que portaba una espada que algunos autores han denominado Escanor. Aunque lo cierto es que es el título de uno de los relatos en los que se narran sus aventuras y de un poderoso rey que aparece en el mismo. No hay unanimidad sobre esto y se ha llegado a especular con que se trataría de un error de transcripción y que en realidad se trataría de la mismísima Excálibur. (Sí, hay estudiosos que creen que fue él el primer portador de tan formidable espada).
En lo que sí parece haber más unanimidad en las fuentes antiguas es en que nació dotado de poderes solares, que le hacían más poderoso en el combate cuanto más alto estaba el sol, hasta volverse prácticamente invencible al mediodía, pero perdiendo casi la totalidad de sus poderes al anochecer. También en el hecho de que parece que en casi todos los relatos se hace evidente su simpatía por los caballeros jóvenes, por los pobres y por los desamparados. Y en que su caballo, Gringalet, era sin duda su mejor amigo. Tanto es así, que llegó a protagonizar algunos de sus relatos.
Sobre todo lo demás, hay prácticamente tantas versiones como autores narraron sus peripecias. Unos dicen que era un borracho y un mujeriego redomado; otros que en realidad estaba perdidamente enamorado de una —única— diosa de la antigüedad, que jugaba con él encarnándose en diferentes mujeres por pura diversión; en algunos textos figura como «el más noble de los caballeros», mientras que en otros es un personaje puramente caricaturesco; a veces es el héroe y en otras ocasiones tan solo el escudero del héroe o un patoso entrañable que sirve de ejemplo para moralizar sobre lo inútil de las buenas intenciones si no se sabe hacer uso de la «gracia de Dios».
Es un personaje que me parece muy interesante, no tanto por el personaje en sí o por las particularidades de sus características en este o aque relato, como por su naturaleza metamórfica. Me da que pensar que, posiblemente, sí que fue alguna antigua leyenda celta ¿galesa? que retrataba lo que para su sociedad y tiempo era una guerrero admirable en todos los sentidos, no sin cierto toque de humor para hacerlo más entretenido, sobre la que sucesivos autores y, seguramente también, transmisores por vía oral, fueron construyendo todo un mundo de ficción, una mochila, que fueron llenando con diferentes versiones de nuestro caballero cambiante, según la situación —o su ánimo— lo requiriera.
Me gusta pensar que en esto, la actividad popular de contarse en familia o entre amigos y vecinos, cuentos y leyendas, tuvo una influencia más bien grande en la evolución de su personaje. A fin de cuentas, este tipo de personajes eran, todavía en aquel tiempo, como el Guadiana: aparecían en relatos escritos y en grabados, «desaparecían» por un tiempo —por algún siglo, incluso— y volvían a aparecer más tarde pero retratados ya de forma distinta. Durante esos lapsos, es comprensible que sus leyendas hubiesen seguido vivas y cambiando, a medida que pasaban de boca en boca y a medida que la vida de sus huéspedes también lo iba haciendo.
Además, los autores que terminaron de dar forma a la leyenda artúrica fueron muy precavidos. Tanto, que no se atrevieron a hacer desaparecer el personaje sino todo lo contrario: lo situaron casi a la par con el propio rey Arturo, en un delicado equilibrio que podría reflejar, de hecho, la frágil convivencia entre las nuevas creencias cristianas de su tiempo, impuestas desde fuera, y las arraigadas tradiciones de siempre —y aquí el siempre es verdaderamente mucho tiempo—. Mientras que la mayoría de los caballeros de la Mesa Redonda son personajes mucho más cercanos a figuras como los apóstoles, el caballero Gawain recordaba mucho más a los aguerridos y temperamentales guerreros celtas de la tierra y, en verdad, seguía conectando mucho más con sus valores y sus tradiciones.
Referencias.
Voz Gawain, Wikipedia (ES-es): https://es.wikipedia.org/wiki/Gawain
Sir Gawain: el poder del sol para un caballero artúrico deshonrado, The Conversation: https://theconversation.com/sir-gawain-el-poder-del-sol-para-un-caballero-arturico-deshonrado-206139