Estudios, concentración y engaño generacional

A raíz de una charla con mi amigo Adrian Perales, el incansable profesor, he estado pensando en el eterno debate de los estudiantes, los tiempos que corren, la dificultad para concentrarse por culpa de los teléfonos móviles….

Y he llegado a la conclusión de que nos estamos engañando a nosotros mismos. Es bastante complejo este tema porque hay muchos matices, pero voy a intentar resumirlo como buenamente pueda y, sobre todo, a ver si no la cago que es algo muy fácil en estos temas.

Nadie quiere estudiar

Esto de por si es mentira, porque hay gente a la que le encanta estudiar, pero sirve como base fundamental de que este artículo (como es lógico) es una generalización. Cuando yo estudiaba en la EGB éramos unos 32/35 alumnos por clase, haciendo memoria me atrevería a decir que de media serían entre 3 y 5 alumnos los que sacaban buenas notas. Luego habría un amplio grupo de unos 20/25 que eran la media y luego bueno, pues unos 7/10 que no hacían nada, no iban a clase….Esto también dependía mucho de la clase claro está

Sin tener ni idea de cómo está el tema ahora me atrevería a decir que estos márgenes han variado muy poco en la etapa actual.

Nos engañamos como adultos

El problema es que cuando llegamos a la etapa adulta olvidamos nuestros intereses cuando éramos jóvenes y todos queremos que nuestros hijos estudien. Si nosotros no estudiamos queremos que nuestros hijos lo hagan para que tengan trabajos mejores que nosotros, para que su vida sea mejor que la nuestra (como es lógico por otra parte). Si nosotros estudiamos queremos que nuestros hijos estudien aún más para que les vaya aún mejor…

Por supuesto hay de todo en la viña del señor y hay gente que quiere que sus hijos se pongan a trabajar para quedarse con su sueldo…. Eso antes era muy habitual en las zonas rurales que hacían falta muchas manos para trabajar en el campo….

Diferencia entre estudiar y aprender

Esta es la gran diferencia y, a mi modo de ver, la clave del problema.

Estudiar tal y como lo conocemos hoy en día, a mi modo de ver, es una puta mierda. Y lo digo así de claro, estudiar es una puta mierda.

Los centros educativos son granjas para humanos, centros donde los padres sueltan a sus hijos para que puedan ir a trabajar y sean productivos para que funcione el país. Tienes nueve meses para aprender unos temas, conceptos que te importan una mierda y que no tienes ni idea de qué aplicación práctica van a tener, sobre todo teniendo en cuenta que no tienes ni puñetera idea de que vas a querer trabajar de mayor.

Aprender es divertido, estudiar NO

Esta es la clave de todo, porque a mi aprender ME ENCANTA. Soy una enciclopedia con patas sobre datos que no sirven absolutamente de nada. Me he pasado toda mi vida aprendiendo, pero soy incapaz de estudiar. Si preguntáis a cualquiera de mis profesores puedo resumir más o menos las respuestas que os darían

Y eso, siendo generoso. He intentado estudiar toda mi vida y jamás he sido capaz de lograrlo. Las cosas que se empeñaban que estudiase los profesores me parecían aburrida, datos sin ningún tipo de contexto o correlación entre ellas que no entendía de que servían. Intentaba estudiar pero aparecía algo que me parecía interesante y comenzaba a estirar del hilo aprendiendo infinidad de cosas, menos las que tenía que aprender.

Teléfonos móviles y la concentración

Y claro, ahora es mucho peor ¿verdad? Si ya me distraía en mi época ahora que tenemos teléfonos que te voy a contar. Pues lo siento, pero no estoy de acuerdo.

A todo el mundo le cuesta concentrarse, nuestro cerebro está programado para estar atento a nuestro entorno. Debemos escuchar si se acerca algún peligro, escaneamos nuestro entorno con los ojos para identificar un depredador en la maleza…. Ningún ser vivo está programado genéticamente para sentarse delante de unos libros y estar durante horas leyéndolos y aprendiendo. Y los que lo están, son minoría.

Antes no teníamos con qué distraernos

Que tengamos un teléfono móvil en el bolsillo es una forma muy rápida de distraerse, o de aprender.

Si una persona no quiere estudiar, no estudiará y si una persona quiere estudiar, estudiará.

Antes los críos estábamos todo el día en la calle, pero todo el puto día. Salías del colegio y te ibas con los amigos, no ibas a casa En la época en la que había perros y gatos abandonados, jeringuillas en los parques, SIDA, jugábamos a lanzarnos piedras, los profesores te partían la cara y luego tu padre te la volvía a partir porque algo habrías hecho…. En esa época estábamos todo el día en la calle.

Ahora que no existen ni las piedras, que las zonas de juego están delimitadas y con suelo acolchado, que no existen perros abandonados sino que incluso es raro ver perros sueltos, que hay presencia policial, la gente se ha olvidado del SIDA y no es que no haya drogadictos es que los niños no saben ni lo que significa encontrar una cuchara quemada…. En esta época los niños están todo el puto día encerrados en casa.

Cuando salió la radio se dijo que la sociedad se iba a acabar. La gente escuchaba todo el día la radio en lugar de hablar con sus vecinos porque era más interesante lo que contaban ahí… Cuando salió la tele era el fin de la humanidad, la caja tonta. La gente se pegaba hora ahí sentado viendo lo que le echasen y creyéndose todo…. Con la llegada de los ordenadores personales los niños se encerraban en su habitación y no hablaban ni con sus padres… A saber lo que estarían viendo ahí…

Sabemos muy bien cómo ser improductivos

El ser humano no quiere ser productivo, no le gusta. Quiere divertirse, descansar en definitiva…. Hacer lo que le salga de los cojones.

Todos hemos visto en historia lo que hacían los emperadores romanos o los poderosos en general… Grandes fiestas llenas de comida, bebida, drogas y sexo. Increíble, que gran diferencia con lo que hacen hoy en día.

Dejemos de engañarnos

Podemos instalar inhibidores de señal en los colegios, en bloques de piso, da igual. Si quitamos internet y los chavales no pueden usar el móvil ¿creéis que se pondrán a estudiar? No, incluso se pondrán a contar las baldosas del baño si es necesario, o a imaginar lo que harán en sus vacaciones de verano. Pero estudiar, no.

Quien quiere estudiar, estudia. Quien no quiere estudiar, no estudia. Y da igual los medios que tenga a su alrededor. Ya se encargará el solito de ser improductivo.