Obsesionado con el post-open source
Hola, me llamo Juanlu, y estoy obsesionado con el post-open source.
Los acontecimientos me han obligado a empezar a escribir sobre este tema. Si bien tengo tantas cosas que contar que... no sé por dónde empezar.
Así que he decidido empezar hablando de esta semana.
El martes di una charla en Data Umbrella titulada “A Briefer History of Open Source: A Computational (and Human) Perspective” (vídeo, diapositivas).
(Algunas fotos son del proyecto Faces of Open Source de Peter Adams, CC BY-NC-SA)
Preparar esa charla fue una odisea, como todas (soy un maestro procrastinador). Buceé en listas de correo arcanas, recuperé anuncios de empresas que ya no existen (ya estás donando al Wayback Machine), rebusqué en docenas de páginas de Wikipedia para encontrar la imagen perfecta y la cita precisa. La charla cubre desde los inicios de la computación hasta nuestros días.
Lo curioso es que me tiré un día entero recopilando material sobre el post-open source.
¿Qué es el post-open source, te estarás preguntando? La versión corta: un movimiento de desafección hacia la Open Source Definition y la Free Software Definition en el que hay tanto empresas que quieren más dinero como programadoras que quieren más ética. La versión larga la cuento otro día.
Para que quede claro: no empecé a leer sobre el tema este lunes. Hace años que vengo dejando notas con jirones, ideas, quejas sobre el software libre, el código abierto, las licencias. Algunas de esas ideas, aún inmaduras, cristalizaron en mi charla de cierre de la PyConES 2017 “Código abierto: Mucho camino por delante” (vídeo, diapositivas).
Pero volvamos a lo que pasó esta semana.
No sé si por casualidad, o por pura ilusión de frecuencia, empecé a encontrar referencias sobre el post-open source en todas partes.
El martes di la charla. Dejé claro que el software libre ha perdido relevancia hoy en día, y que el código abierto está fuertemente fragmentado.
El miércoles tuvimos una conversación dentro de una comisión del Mercado Social de Madrid sobre si nos convenía usar software libre para nuestros boletines promocionales. Y puse pie en pared, porque quienes operan el software también comen.
El jueves llegó a mi conocimiento un informe sobre presencia digital en entidades de la Economía Social y Solidaria de cierta región de España. No estoy preparado para enlazarlo todavía porque me disgustó profundamente. Me quedé rumiándolo todo el día.
Ayer viernes una empresa financiada con capital riesgo publicó una herramienta puramente de código abierto que promete revolucionar la forma en la que trabajo con el lenguaje de programación al que debo toda mi carrera profesional. Pues hubo rechinar de dientes. Y algunas reacciones que conviene leer.
Por la noche ya me hervía el deseo de escribir sobre este tema. Así que me dispuse a tratar de ordenar mis ideas.
Y llegué a esta maraña infumable:
Estoy obsesionado con el post-open source, y no sé por dónde empezar. Pero tenía que empezar por algún sitio.
Quienes me conocéis ya os podéis imaginar por dónde sigue esto, aunque auguro sorpresas. Quienes me acabáis de conocer seguro que tenéis muchas preguntas.
Nos leemos pronto.